[8] Polos opuestos

10K 1.1K 229
                                    

Taehyung nunca había encontrado a alguien que entendiera completamente sus preferencias o favoritismos en cuanto al sexo.

Aunque al principio muchos hombres se sintieron atraídos por la idea de tener el control, pero pronto se dio cuenta de que ellos:

1) No tenían lo que se necesitaba para convertir con éxito a Taehyung en un sumiso y solo terminaban molestándolo con una actitud arrogante.

2) En realidad no disfrutaban que alguien llorara y pidiera ser golpeado y humillado.

3) Disfrutaban todo en demasía que se corrían tan rápido que Taehyung ni siquiera alcanzaba a entrar en el papel correctamente.

Y, por supuesto, había quienes eran pésimos en el sexo en general.

Sin embargo, eso no significaba que por no cumplir sus caprichos no se acostara con nadie, es solo que no había logrado tener el tipo de sexo por el que su cuerpo y mente estaban ansiosos.

Pero ahora, por primera vez, alguien había logrado despertar su imaginación con nada más que unas pocas palabras y toques bruscos, pero el problema es que ese alguien no era nada más y nada menos que Jeon - imbécil - Jungkook.

Taehyung gimió con sorpresa ante su reflejo en el espejo.

Muy difícilmente lograba lucir así, incluso después de tres rondas de sexo. Jeon lo manejaba muy bien, y eso era realmente frustrante.  

Era muy frustrante el hecho de que construyó todo un muro gigante a su alrededor para estar seguro y protegido, para que personas como Jungkook nunca pudieran llegar a él, y el cómo ahora estaba listo para romper esa pared si eso significaba que lo tocarían un poco más, lo besarían un poco más... lo lastimarían un poco más.

La gente no entendía qué tan alto debía ser el nivel de confianza que Taehyung necesitaba como para dejar que alguien lo destrozara de esa manera, y por alguna extraña razón, sentía que esa confianza existía con Jungkook.

Estaba familiarizado con su toque, sabía cuánto dolor podían provocar esas manos, cuánto podrían apretar y agarrar, sabía lo fuerte que sería el chico antes de reconocer que Taehyung no podría soportarlo más.

Hoy incluso vio lo ido que estaba por él. En los momentos en que estaban rodeados de gente, por supuesto que lo fingía, ambos lo intentaban, pero la forma en que el pelinegro usó su primera oportunidad para poner sus manos sobre su cuerpo dijo más que mil palabras.

El hecho de que Taehyung fuera un sumiso no significaba que fuera el único vulnerable en estas situaciones. Tan pronto como se volvió dócil y dejó que sus emociones tomaran el control, Jungkook luchó cada vez más por mantener la calma.

Taehyung lo sintió.

Sintió lo emocionado y reacio que estaba Jungkook, que cuanto más hablaba, más rápido iban sus pensamientos, y Taehyung no era tan estúpido como para creer que todo era por un espectáculo.

Un espectáculo que ya no existía. Ahora solo eran ellos dos perdiendo la cabeza el uno por el otro.

Suspiró profundamente mientras se pasaba la mano por el cabello. Mierda, cómo esto podría sucederle a él y solo a él.

No obstante, debería haberlo visto venir, considerando que Jungkook era su polo opuesto en todos los demás aspectos de la vida.

No se podía negar que ya estaba encaprichado con la idea de convertir a Jungkook en un chico gay. Bueno, no gay, más bien en algo así como Taehyung-sexual.

Se mordió la mejilla al pensarlo. Eso sonaba como un concepto interesante, ser gay solo por Taehyung, pero decidió no insistir demasiado en eso ya que logró hacer que su pene se endureciera nuevamente.

I want (to punch) you so bad ☆ KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora