[21] Gánatelo

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El cuerpo más hermoso que había visto, desnudo, yacía justo frente a él.

Lo que parecían kilómetros de piel suave, parecida a la miel, se extendía ante sus ojos en todo su esplendor, haciendo que las yemas de sus dedos ardieran de necesidad.

Jungkook no podía pensar en eso.

Había visto una sólida docena de hombres desnudos, en su mayoría amigos suyos, en diferentes ocasiones y ni una sola vez se sintió atraído por ninguno de ellos.

Es decir, no estaba ciego ni nada. Se había dado cuenta de lo cincelados que eran los abdominales de Jaehyun, pero nunca le dieron ganas de lamerlos, solo le dieron ganas de trabajar más duro en el gimnasio.

Y sí, era consciente de que tenían pollas, algunas de ellas bastante grandes también, pero no estaba realmente interesado en tenerlas cerca.

A diferencia de Yoongi, por ejemplo, quien sin pudor alguno se comía con los ojos su entrepierna cada vez que Jungkook llegaba a su casa y se quedaba dormido solo en ropa interior.

Eso era gay. Y tenía sentido. Porque Yoongi lo es.

Y Jungkook no lo es.

No es que tuviera nada en contra de los hombres, simplemente no le atraían.

Entonces, ¿Cuál era el problema con el maldito de Kim Taehyung y la urgencia de Jungkook en ahogarse en su cuerpo?

Estaba bastante seguro de que ni siquiera realizando una investigación científica a su cerebro podría resolver ese dilema.

Una fuerte inhalación se escuchó entre ellos cuando la mano de Jungkook se encontró con la piel de Taehyung, justo por encima de su tobillo.

Fue el primer toque real esa noche, la primera vez que compartieron contacto directo piel con piel, sin contar el que hubo entre su palma y la cara del peliazul.

Jungkook siguió el sonido, pasando sus ojos innecesariamente sobre el pecho y el cuello del otro, antes de llegar a sus labios, los cuales brillaban bajo la luz de su lámpara de noche, rellenos, húmedos, rojos y mordidos ferozmente por su dueño.

Deliciosos.

Jungkook movió su mano hacia arriba de manera tortuosa, lenta, sin siquiera dejar que su peso presionara contra Taehyung, solo rozando la piel. Se quedó en las rodillas, todavía mirando ese hermoso rostro intensamente, viendo como el chico intentaba reprimir los gemidos que anhelaban salir de su boca.

Hundió sus dientes con dureza en la carne, empezando a arrastrar su labio hacia adelante y hacia atrás con movimientos rápidos pero cortos. Los ojos de Taehyung estaban abiertos de par en par, parecidos a los de un ciervo y llorosos mientras seguían el movimiento de la mano de Jungkook.

"¿Me tienes miedo, Taehyung?"

No era algo que normalmente preguntaría, pero era consciente de lo duro que había sido con el chico y, teniendo en cuenta su historial, no podía tomarse esto a la ligera. Además, Taehyung realmente parecía aterrorizado por lo que estaba por venir.

Este era Jungkook ofreciéndole una salida. Todo lo que necesitaba decir era que sí y él retrocedería y actuaría como si nada de esto hubiera sucedido.

Pero fue lo que Taehyung respondió lo que realmente lo tomó desprevenido.

"Un poco" Murmuró, jugueteando con las sábanas "Aunque no me importa."

Sus ojos se encontraron y Jungkook gimió ante la vista.

Taehyung se veía tan puro e inocente, como si sus mejillas estuvieran enrojecidas por correr en el bosque y no por haber sido abofeteado hace unos minutos. Lucía casi como un niño, sentado desvergonzadamente con las piernas abiertas de par en par, sin darse cuenta de la vista tan lasciva que estaba dando, y tartamudeaba como si el hablar fuera lo que más le mortificaba.

I want (to punch) you so bad ☆ KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora