I want (to punch) you so bad ☆ KookV

[54] Bienvenido a casa, extraño I

1 de mayo

La vida de Taehyung se había reducido a trabajar en sí mismo; estudiar, dibujar, coser con su abuela, salir con sus amigos y, por último, pero no menos importante, Bogum.

Dulce, dulce Bogum. Dios debe haberlo creado pensando en el sufrimiento.

Vivía en un mundo donde se esperaba que un joven de 18 años tomara decisiones sobre su futuro, fuera un orgulloso representante de su sexualidad a pesar de los horrendos comentarios que recibía a diario, se conociera a sí mismo por completo y se amara excepcionalmente, todo ello sin dejar de divertirse.

Bogum era como un día de vacaciones, y no como uno cualquiera, era como una estadía con todo incluido en el resort más caro de las Bahamas. Ese tipo de vacaciones.

Taehyung pasaba la mayor parte de su tiempo tratando de no soñar despierto con él y concentrarse en lo que sea que estuviera haciendo, cosa para la que necesitaba mucho esfuerzo, porque siempre terminaba cediendo a sus pensamientos, imaginando todas las anécdotas que Bogum le contaría más tarde sobre lo que pasó en su set, todos los besos que le daría mientras Taehyung se jactaba incluso del más mínimo progreso en su viaje de amor propio, todas las risas que compartirían y el amor que harían.

El caso es que más pronto de lo que esperó, Taehyung fue, a falta de una mejor palabra, azotado por la realidad.

Durante los primeros tres meses que Bogum y él estuvieron saliendo, Kim ya había planeado su boda y diseñado su propio vestido. Sin embargo, no estaba familiarizado con el término de la fase de luna de miel.

Nadie le informó que eso existía ni le advirtió que todo tenía un final. Tuvo que aprenderlo de la manera más difícil.

A medida que fue pasando el tiempo, Taehyung y Bogum comenzaron a bajar de su nube y a quitarse las gafas con las que veían todo color de rosa.

Nada fue diferente al principio - Bogum tenía algunos defectos no tan sorprendentes que Taehyung solía ignorar, pero poco a poco habían llegado a conocer partes el uno del otro que no eran sólo arcoíris y mariposas.

En cuanto a Taehyung, ya tenía muchos problemas consigo mismo, pero sólo porque prometió que trabajaría en esos problemas no significaba que pudiera convertirse en una persona completamente diferente en un par de meses y ser ese individuo perfectamente comprensivo que simplemente hablaría sobre cualquiera de sus problemas.

No, por supuesto que no, eso sería demasiado fácil.

Bogum ni siquiera fue consciente de las primeras veces que sucedió.

Taehyung se había molestado por un boceto que salió mal y, por su mal humor, no recibió muy bien la noticia de que la filmación del mayor se había prolongado hasta la medianoche. Reprodujo todo el inconveniente en su cabeza; expuso el problema, gritó un poco después de no recibir la comprensión que esperaba y, finalmente, se reconcilió con su novio, todo en menos de cinco minutos. Luego le envió un mensaje de texto, antes de irse a la cama, diciéndole que estaba bien y que se verían mañana mientras lloraba de frustración.

Bogum nunca se dio cuenta de que algo andaba mal y Taehyung nunca se lo dijo.

Con el tiempo, Kim empeoró a la hora de ocultarlo. La causa de sus discusiones (en ese momento todavía ficticias) era siempre la misma: Trabajo, trabajo trabajo.

El trabajo estaba antes que todo. El trabajo llegó antes que Taehyung y siendo sinceros, Taehyung no era un gran admirador de ser el segundo en nada.

Toda la frustración que había reprimido solía salir a la luz en ocasiones en las que él y Bogum tenían conversaciones casuales sobre otra cosa y siempre era a través de comentarios mezquinos, enmascarados como una broma.