Devil |BTS|

Capítulo 33.

Regresar en el tiempo había sido una experiencia que no podía creer haber vivido. Lilith estaba consternada, intentó hacer un cambio en el pasado, pero finalmente lo único que logró es terminar de la misma forma.

Al volver solamente deseaba hacer una cosa, besar a NamJoon, así que cuando entró de nuevo en la habitación lo buscó desesperadamente por todas partes; Nam al verla una vez más se puso de pie, pues había estado esperándola sentado en su sofá favorito por todo ese tiempo.

Lilith se aproximó hasta él desesperada, colgándose del cuello del muchacho y besándolo con una urgencia que ya era recurrente en su interior. NamJoon era el único hombre que la hacía sentirse de esa manera, lograba volverla loca, ansiosa y eso si que la exasperaba, pero adoraba sentir su corazón latir de felicidad cuando Nam estaba junto a ella.

NamJoon correspondió aquel beso sin preguntarse los motivos. Amaba a Lilith y ese amor era un amor que ya había logrado trascender. Ni los años, ni los siglos, la época; incluso el cielo y la tierra habían logrado reprimir aquellos sentimientos.

Los demás se juntaron a su alrededor expectantes. Asmodeo regresó al cuerpo de Jimin, así que tardó un momento en incorporarse a los demás.

Finalmente al separarse de su amada, Namjoon miró a sus compañeros.

— El momento llegó al fin—sentenció.

Los demás intercambiaron miradas, por supuesto que temían por su futuro. Sin embargo sabían que tenían de su lado un poderoso aliado que seguía sin titubear las órdenes de Namjoon.

— Mephisto ¿Puedes decirnos cómo terminará la pelea?—preguntó Taehyung en un minúsculo momento de debilidad.

Pero nadie se quejó, pues todos estaban en busca de la misma respuesta.

Mephisto se giró para mirar a su amo y negó lentamente.

— No puedo darles la respuesta, porque no la tengo. Puedo ver el pasado de dioses, demonios, ángeles y humanos, así mismo con el presente. Pero el futuro es un tema distinto. El futuro es construible y puede cambiar con tan solo una acción. Al intentar ver el futuro se desprenden miles de cuerdas que llevan a miles de posibilidades. Tardaríamos millones de años en analizar a fondo cada una de ellas —suspiró—. Lo siento.

NamJoon negó y le sonrió.

—Descuida, ya haces demasiado por nosotros. Hasta aquí nos encargaremos.

Mephisto formó una mueca de tristeza, no le sabía nada bien dejar a su amo desamparado.

—Aunque no puedo darles un desenlace acertado, si puedo hablarles de los próximos minutos. Satanás se ha unido a los ángeles tomando el lugar de Samuel. Recuerden que él es un ser sumamente poderoso, después de todo es un demonio, además... —puedo observar su derrota en casi todos los escenarios que he analizado. Deben de ser muy cuidadosos. El cuerpo terrenal que ahora los acuna, deben de protegerlo con sumo cuidado, pues los ángeles pudieron percibir que se han encariñado e intentarán terminar con la vida de estos humanos.

Nam tensó los músculos de la quijada y frunció el ceño.

— Hoseok ¿tienes un plan?

Hoseok asintió.

— Los detalles que Mephisto nos ha dado son muy buenos. Los ángeles saben que tenemos lazos con estos cuerpos, eso quizá les parezca un punto débil, pero para nada lo es. Como regla general los ángeles no pueden dañar a la creación de su Dios, si lo hacen caerán.

— ¿Entonces? —preguntó HyeJin.

— Es sencillo, debemos dejar que los lastimen. Al caer perderán sus alas y su arma celestial, tendrán que enfrentarse a nosotros y estemos igualados.