Capítulo 25

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Afuera estaba oscuro y nublado, Namjoon no podía recordar en donde había dejado su auto y de pronto sintió una terrible urgencia por salir de aquel sitio. El sonido del televisor era lo único que rompía el sonido en aquel tétrico lugar y NamJoon esperaba impaciente por el fragmento de historia que poseían esos dos. YeoJun lo miraba con furia, destrozando cada ápice de paciencia que poseía el moreno ¿Quién se creía ese imbécil para verlo como lo hacía? Sin embargo, HyeJin parecía anhelar su presencia como un niño anhela un juguete; Nam esbozó una débil sonrisa y bebió del café instantáneo que le habían ofrecido. Se reclinó en el asiento y dejó la taza a un lado, cruzó las piernas y miró a HyeJin indicando que podía comenzar a hablar.

— ¿Quién demonios te crees?—soltó YeoJun de pronto. Estaba furioso y no parecía querer controlarse —Olvidaste un pequeño detalle, no eres nuestro jefe.

NamJoon levantó una ceja y volvió a sonreír.

— ¿De verdad? Juraría que nuestro nivel jerárquico es demasiado distinto —sin pensarlo se puso de pie. No tenía demasiado tiempo como para lidiar con ese par, necesitaba salvar a Lilith antes de que Shownu decidiera comenzar a actuar. Tomó a Yeojun del cuello de su camisa y lo levantó del asiento con un movimiento rápido, arrastrándolo hasta la pared.

El chico pataleaba suplicando por un poco de oxígeno, pues a pesar de saberse inmortal, estaba consciente de una cosa: Agares no se interpondría y si NamJoon decidía asesinarlo, el demonio lo permitiría.

— Escúchame bien, imbécil —dijo NamJoon, arrastrando las palabras —. La mujer que amo está en peligro y si algo le sucede mientras estoy aquí atrapado contigo, te abriré el estómago y te sacaré las entrañas, luego las usare para colgarte del árbol más alto de este maldito bosque. Así que como yo lo veo, sólo tienes dos opciones: hablar y ayudarme o morir y no estorbar. Tu eliges.

HyeJin se puso de pie, desesperada por detener a NamJoon. Furioso, Nam se giró para mirarla y al notar la súplica en aquellos nostálgicos ojos, soltó al joven en el acto.

Luchando por recuperar el aliento, YeoJun tocio en el piso, desesperado, mirando al moreno regresar a su asiento con tranquilidad. HyeJin se acercó temerosa a NamJoon y se sentó de nuevo.

— NamJoon... has cambiado... —soltó la joven, a punto de llorar.

NamJoon frunció el ceño, jamás había podido con el llanto de HyeJin.

— Necesito saber que sucedió, Lilith está en peligro y salir de aquí es indispensable. Sin embargo, tengo un sin fin de dudas —dijo evitando la mirada de la chica.

HyeJin tragó saliva y reprimió el llanto. NamJoon había declarado estar enamorado de otra mujer y aunque dolía como el carajo, HyeJin necesitaba dignidad. Poseía un poder infinito y un atractivo fabuloso; estaba segura de poder olvidar a un hombre tan extraño como Kim NamJoo e incluso era un hecho que podía encontrar uno mil veces mejor, uno que la viera como su prioridad, porque no merecía menos. Y si había de sentir lástima por alguien, no sería por ella, por haber creído sentir algo por el hombre equivocado. NamJoon, era una lástima, pero de tus manos se escapó la oportunidad de tener a una de las mujeres más hermosas y talentosas del planeta. Y aunque Lilith también era atractiva, HyeJin debía sobreponer el amor propio ante todo y en cualquier momento.

— No ha pasado mucho tiempo desde que estoy atada a Astaroth, la última vez que nos vimos pensaba acabar con mi vida —sonrió al mirar la alarmante expresión de Kim NamJoon y continuó con su relato —, pero algo en mi interior habló, una voz desconocida que jamás había escuchado. Vino con promesas, asegurando que te recuperaría y aunque ahora sé que no es así, también sé que tengo suerte. Me siento poderosa y además, estoy preciosa.

NamJoon sonrió al escucharla hablar de aquella forma. Era cierto, Hyejin merecía lo mejor en el mundo y sabía que aquello que la joven merecía, Nam no tenía forma de entregárselo.

YeoJun regresó al lado de HyeJin y se sentó sin mirar a NamJoon. Ese idiota estaba a punto de matarlo y aunque en su interior el miedo continuaba latente, decidió seguir a HyeJin y contar su historia.

— Soy actor, pero seguramente no has escuchado sobre mi. Decidí recurrir a un brujo y él me dio un método para ganar fama. Básicamente vendí mi alma a cambio de fama. No sé cuál es su historia o que debo hacer, pero Agares quiere que te obedezca, por lo poco que me guste la idea lo haré, no por Agares, sino para permanecer al lado de HyeJin.

Satisfecho, NamJoon se puso de pie y se dirigió a la puerta.

— Tomen todo lo que necesitan, partiremos de inmediato —sentenció sin mirarlos —. Caminaré al auto, sigan mi presencia para encontrarme. Los veré en una hora.

— ¡Ahora! — exclamó YeoJun — ¡Está oscuro, es de noche!

NamJoon suspiró y salió de la cabaña.


Este es el cachito del capítulo. Iba a escribir más, pero perdí el borrador. So ahorita voy a tener que improvisar. 

Las amo mucho, gracias por leerme. Por favor, voten por el capítulo y comenten. 


Devil |BTS|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora