Innecesario varón.

2.3K 221 45
                                    

Puedo escuchar la respiración de mi madre, agitada y densa. Está aturdida, algo le duele ¿Qué es? Quiero salir, siento el movimiento. Mi movimiento resonante, brusco y estremecedor. De pronto ya no puedo aguantar más, algo se rompe y comienzo a bajar.

Bajo, bajo y de repente... Luz.

— Señora Oh, es una niña... anota la hora de nacimiento 25 de Diciembre 1999 a las 11:55 p.m

Llanto, llanto. No puedo dejar de llorar. Lo que me daba vida ya no me da más, me lo han arrancado. Por alguna razón soy un ser independiente. Puedo respirar porque siento mis pulmones hacerlo. El calor de mi madre ya no me arropa. Unas manos blancas me toman y me limpian con un objeto extraño. Me ponen algo entre las piernas y me arropan con otro objeto extraño.

Me da sueño, pero tengo hambre. Quiero dormir y quiero comer.

De nuevo siento el calor de mi madre y sé que está sonriendo.

Mamá, no te separes de mí nunca.

(****)

—  ¡Una niña! — una voz familiar exclama con estruendo. Despierto sobresaltada y comienzo a llorar de nuevo.

Mi madre comienza a mecerme con cariño entre sus brazos. Intento dejar de llorar, pero la presencia tintineante a mí alrededor me atosiga.

— ¡Dijeron que sería un varón! Una mocosa no podrá con la empresa. Las mujeres se hicieron para ser protegidas, no para proteger ¡Dijeron que sería hombre!

¿Niña... varón? Soy una niña... no un varón. Ser niña es malo... no, no lo siento malo. 

— Il Sik, seguro ella... — mi madre habla con voz calma. Me acurrucó en sus brazos.

— ¡Seguro nada! ¡Necesitaba un varón! — exclama de nuevo.

—  A veces los ultrasonidos son engañosos, señor Oh — de nuevo la voz que anunció mi nacimiento.

— ¡Doctor, pague una fortuna por saber el sexo de mi hijo y me dijeron que sería varón!

¿Doctor? Digerí cada una de las nuevas palabras con parsimonia. No era capaz de pronunciarlas, pero las comprendía. Recordaba cada libro que leyó mi madre para mí. Cada canción, cada palabra. Incluso cada lágrima que aquel ser llamado padre la hizo derramar.

Comprendí entonces que padre era el ser tintineante y molesto. El que quería un varón y no a mí, a la niña. Padre era Il Sik. Mi madre me llamaba Il Seuk. Lo odie, se parecía al nombre de padre.

— ¡Il Sik! Debemos agradecer porque nació con buena salud. Es una niña preciosa — vociferó mi madre. Su corazón estaba acelerado.

Comencé a llorar de nuevo.

Sentí la mirada agresiva de padre y quise desaparecer. Conocí lo que era el miedo, me acurruque en mi madre y me sorprendí por lo débil que era. No me gusto sentirme débil. Decidí que no sería débil. Jamás.

— ¡Cómo sea! Podemos tener otro hijo — me miró de nuevo. — ¿Cuál será su nombre?

Mi madre se quedó callada, hice lo mismo. Ya no sería niña, tampoco soy un varón. Mucho menos Il Seuk.

— Li Lith — respondió sin titubear.

— ¿Li Do, estás segura? No suena a nombre coreano — dice padre.

¿El nombre de mi madre es Li Do?

— Sí, Li Lith — responde mi madre y la siento sonreír —.Es coreano porque nació en Corea. Es todo, Il Sik

Adoro la paz que me transmite. Y es ahí en donde lo decido. La primera persona a la que amé es a Li Do. Después a Doctor y a mi padre... decidí odiarlo. Pero me arrepentí cuando lo sentí tomarme entre sus brazos.

Su corazón acelerado pero calmo me tranquilizó. Sentí su decepción, pero también su emoción. Supe que no tendría demasiada libertad y que necesitaba su respeto antes que su cariño sí quería correr más rápido. Como en Drácula de Bram Stoker, necesitaba engañar al conde y escapar de sus garras. El día de mi nacimiento — como supe después que habían nombrado a ese día—, conocí muchas cosas, cosas que no comprendí, pero entendí como para decidirme. 

En la esposa del Dios del Fuego, el tercer libro que me leyó mi madre, me entere de la convicción y de las metas. No supe que las necesitaría, incluso creí que era absurdo vivir por un motivo, pero en seguida me plantee tres.

1. Necesitaba el respeto de Il Sik.

2. No quería ser débil.

3. Y ganaría mi libertad.

Mi nombre es Oh Li Lith. No Il Seuk, no niña y no varón.

Mi madre es Oh Li Do y mi padre es Oh Il Sik.

Encontraré la forma de regirme y regirlos a ellos. Todos a mi alrededor sabrán lo fuerte que soy y que varón desde un principio jamás fue necesario. 

Esta es mi nueva novela sobre demonios y de BTS jaja

La neta tengo muuuchas ideas sobre este proyecto y me emociona. 

Sí Li Lith recuerda su nacimiento es porque precisamente es un genio. 

Devil |BTS|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora