Capítulo 7

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La vida no podía ser trabajo todo el maldito tiempo. También debía buscar la manera de obtener un poco de tiempo de calidad a solas o con sus amigas. Pero en ese momento de su vida, Lilith no podía simplemente permitirse dejar de esforzase. Debía superar a su padre y a todos los prospectos de esposo que tenía para ella. Lilith no necesitaba ser protegida por un imbécil hombre y tampoco necesitaba a nada de eso a su alrededor para siempre. Shownu era la única excepción y quien sabe por cuánto tiempo se mantendría así.

Bajó de su auto y miró su reloj; llegaba veinte minutos antes al concierto y ya sentía que se asfixiaba. No había rastro de Kihyun por ninguna parte y Lith estaba comenzando a desesperarse.

Se acercó a la entrada del gran estadio, sorprendida porque era sumamente extraño que un violinista tuviera tantos fans. Sacó su invitación especial de la bolsa y suspiró enojada, su compañero llegaba tarde para llegar a tiempo, algo inadmisible para alguien que debía llegar antes que ella. Entregó el boleto sin pensar en que si lo hacía, Kihyun quedaría afuera porque los boletos estaban en su poder.

Cuando estaba por entregar el ticket y finalmente adentrarse –sola-, escucho la escandalosa voz del muchacho.

— ¡Perdón, llego tarde! —exclamo el muchacho.

Lith suspiró.

— ¿En serio? —dijo y le entregó una de las entradas.

Al entrar, ambos fueron intersectados por el personal, para ser guiados hacía un palco. Lith sonrió, porque no podía imaginarse sentada en medio de la multitud. En el lugar, había bebidas y bocadillos deliciosos que Kihyun no desaprovechó y comenzó a comer tan pronto como los dejaron solos.

Lith leyó la nota que había en su asiento.

"Es un placer para mí que haya aceptado mi propuesta. Espero que disfrute el concierto y que por supuesto, me permita acompañarla a cenar más tarde. Con mi más sincero cariño Min Yoongi"

La chica sonrió y dejó la nota a un lado, al parecer el increíble músico también quería cenar con ella y de pronto comenzó a preguntarse ¿Qué regalo tenía Min Yoongi? Después de todo, Taehyung le había obsequiado esa fabulosa pintura.

Las luces se encendieron en el escenario, captando la atención de los asistentes, Lith se giró para mirar a Kihyun, el chico se había olvidado de todo a su alrededor para admirar al fascinante violinista.

Yoongi comenzó con una sola nota y todo el público guardó silencio, entonces, el muchacho aceleró el ritmo y pauso un par de veces. Las cuerdas de su violín bailaban armoniosamente al rosar la cuerda de su arco. El público estaba impactado y Lith mucho más.

Kihyun, por su parte, estaba al borde de las lágrimas. Ese hombre era un maestro entre los maestros. Un piano apareció después de su tercera canción, Yoongi dejó el violín a un lado y se sentó para comenzar a tocar.

— Él... es todo lo que siempre he querido en alguien... —musitó Kihyun como un suspiro.

Lith le sonrió.

— Creo que eres fan boy de ese chico —agregó.

Kihyun asintió.

— Cuando me gano en aquel concurso, también lloré. Pero fue la primera vez que no lloré de frustración, lloré porque su música es hermosa. Porque supe que necesitaba estar con él...

— ¿Él es gay?

Kihyun negó y esbozo una débil sonrisa.

— Lo dudo mucho... Aunque lo fuera, dudo mucho que se fije en mí.

— Puede que te recuerde de aquel concurso.

El chico comenzó a reír.

— Es una sátira. No fui más que un concursante más. En ese lugar o ganas o pierdes, no hay un segundo o un tercer lugar.

Kihyun guardó silencio y el concierto prosiguió. Min Yoongi era un excelente músico, incluso, era mucho mejor que todos esos idols que pululaban en Corea del sur. Lilith estaba sorprendida, pues encontró en ese lugar, lo que no pensó encontrar. La música de ese hombre la transportaba al sitio más preciado del universo, a un lugar inimaginable... a su futuro.

(****)

Como Taehyung, Yoongi preparo una cena en un lujoso restaurante con la finalidad de impactar a su invitada. Lilith y el deseoso Kihyun lo esperaron ansiosos, Yoongi entró en la habitación con un ramo de rosas y le sonrió a la chica, seductor. Lilith se puso de pie y recibió el ramo, gustosa.

— Su concierto fue... wow

Yoongi le volvió a sonreír.

— Agradezco su asistencia —Yoongi se giró para mirar a su acompañante.

El chico le sonrió, nervioso. Y entonces, Yoongi lo recordó.

Ese hombre era el principio de su problema, el único que lo había hecho perecer en vida, el responsable de que Yoongi ahora fuera el violinista del diablo.

Recordó los ojos de Kihyun buscando los suyos en el escenario y después su petulante sonrisa congelarlo. También recordó cuando había llorado al sentir la derrota y lo mal que le supo la victoria después de no poder conseguirla por su cuenta.

Entonces, decidió que detestaba a ese muchacho, lo detestaba como jamás había detestado a nadie.

Su mirada se enfrió y después de mirar a Lilith un par de veces, se dirigió a su asiento para terminar con esa odisea de una vez por todas.

— ¿Cuánto tiempo si verte? —le pregunto al chico.

Lilith sonrió al percatarse de que Yoongi recordaba al muchacho.

Kihyun comenzó a balbucear un par de cosas sin sentido y después busco la mirada de Yoongi, nervioso.

— ¿Tú... me recuerdas?

— Claro que te recuerdo, tú presentación fue sublime... La mejor presentación que he visto en mucho tiempo.

Lilith de pronto comenzó a sentirse excluida, pero por alguna razón, se sentía ansiosa porque las cosas parecían ir bien para esos dos.

— ¿En serio? ¡No puedo creerlo! Llevo toda mi vida pensando en que eres el mejor violinista en la historia.

— Lo soy... pero si hay un segundo lugar, creo que ese sería tuyo. Kihyun. 


La verdad es que ya no me da tiempo de leer el capítulo. Así que mis disculpas si hay una que otra insidencia. 

Las amo... y quiero que sepan que ya empieza lobueno

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Devil |BTS|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora