Siempre un cambio es bueno, pero en los negocios, cuando se hacía a la velocidad de la luz pero con cuidado, solía ser mucho mejor. El nuevo edificio y los nuevos laboratorios estaban uno al lado del otro. Ambos sitios mucho más grandes que los anteriores y sin ni un solo recorte de personal innecesario.
Después de una reunión de ambos CEO y una larga jornada de gestión laboral, ambos pudieron deshacerse del personal que no era necesario y que solamente robaba salarios, contrataron gente capacitada para cubrir los puestos vacantes y se quedaron con las personas eficientes que los habían ayudado a progresar. En ese tiempo, fue posible para Lilith percatarse de una cosa: Tanto Park Jimin como Jung Hoseok eran personas altamente capacitadas. Parecían tenerlo todo para sacar a flote un negocio y supo que de haberse negado a ayudarlos, su empresa habría caído sin lugar a dudas en un vacío fatídico llamado "bancarrota". El plan de negocios de ambos jóvenes era eficiente y rápido. Tanto que en menos de un par de meses, el edificio nuevo estaba listo para poner en marcha el nuevo plan.
El anunció de la fusión de ambas empresas se llevó a cabo tan pronto como el contrato fue saldado. Ambos lanzaron a la venta su última línea de artículos como empresa individual y se ofrecieron a innovar los artículos permanentes de ambas empresas prometiendo la calidad de las dos franquicias.
Pero a pesar de todo ese avance, Lilith no estaba del todo satisfecha. Pasaron 47 días sin que Kim NamJoon se presentara a la empresa y no solamente él, ningún chico "publicidad" se había presentado y Lilith estaba desesperada por encontrarse con el escritor. Deseaba verlo y saber que el joven existía, que no lo había soñado —como creyó la última vez— y que de verdad el muchacho estaba dentro del mismo planeta respirando el mismo aíre ¿Por qué se sentía tan atraía por Kim NamJoon? ¿Qué tenía ese antipático hombre que no se giraba para mirarla como solían hacerlo los demás? Jimin le coqueteaba de vez en cuando, pero Lith perdió el interés en cuanto NamJoon se apareció en su camino como una oportunidad única en la vida, de esas que uno suele aprovechar porque si no sería catalogado como un verdadero imbécil y la deshonra lo perseguiría a él y a sus hijos.
Y por fin ese día había llegado, el día en que finalmente se reencontraría con NamJoon de nuevo, el día en el que NamJoon tenía que asistir a la nueva compañía para comenzar con la planificación de la campaña.
Lilith no podía esperar.
(*****)
Hyunwoo estaba consternado. De todos los sitios en donde un arcángel podía caer, ese era el peor de todos. Cuando le designaron cuidar a la esposa de Satanás y evitar que retornara hacía el infierno, supo que era muy probable que Astaroth se cruzará en su camino y descartó de inmediato la posibilidad de cruzarse con los siete pecados capitales después de la desgraciada traición que cometieron. Ver a Luciel de por sí fue un brutal golpe, mucho peor después de encontrarlo en un cuerpo tan atractivo, un cuerpo que se acercaba demasiado a la verdadera forma de Luciel.
Hyunwoo supo que tenía que eliminar esos pensamientos, pero juraba por todo lo santo que le era imposible borrar de su cabeza el perfecto rostro del pintor. Estaba tan enamorado como hace 4456 millones de años atrás, cuando su padre los creo para ser parte de su corte real. Tan enamorado como hace 4300 cuando los traicionó y descendió el infierno acompañado de la corte más poderosa del paraíso. Recordó su último beso y la última batalla. Recordó su espada cortando las alas de Luciel y como su amante lloró al sentirse traicionado por su único amor.
Hyunwoo tenía eso en la mente, incluso aún después de tantos años podía verlo como si hubiese ocurrido ayer. Ese día finalmente se reencontrarían y Shownu aún no lograba procesar que a partir de ese momento, Luciel y los seis demonios restantes trabajarían a su lado, mientras se disputaban a Lilith en secreto.
De por sí, vivir como un humano no era lo que él hubiese esperado. Y ser un arcángel enamorado de un demonios, solía ser mucho peor que ser humano.
(*****)
Taehyung no encontraba la manera de zafarse de aquel problema, pues no deseaba reencontrarse con Shownu nunca más. Le aterraba la mera existencia de ese hombre aunque no conociera su pasado. Pero el corazón le dolía y el cuerpo parecía recordar todo lo que el arcángel le había hecho a Lucifer. Buscó como loco en los textos bíblicos, en tesis de teología, artículos, páginas web, sin éxito alguno.
Estaba destrozado, se sentía desfallecer. El miedo y la ansiedad lo invadían cada que pensaba en que tendría que enfrentarse a ese hombre una vez más y de ese momento en adelante. Se miró al espejo, analizando su reflejo. Estaba nervioso, juraba que le faltaba color en el rostro. Soltó un suspiro y resignado salió de su habitación directo a su inevitable tumba.
(****)
El plan de NamJoon parecía ser infalible. Después de hacer que Jimin contratará a SeokJin como líder informático para la nueva empresa, finalmente logró que los ocho entraran en la vida de Lilith.
Ese día era cuando realmente todo estaba a punto de comenzar. Tenían la tarea de ganar la confianza de la chica y hacerla volver a voluntad al infierno junto a Satanás, para finalmente soltar esa pesada cadena de esclavitud que los ataba a los demonios.
Bueno, ya saben, hagan Stream de On y de 7. No hay de otra.
También acabo de publicar una novela que había pausado dos años atrás. Se llama ¿Él es una chica? Busquenla en mi perfil. Es LGBT y espero realmente que les guste.
Por favor, sus votos y comentarios. Tampoco olviden seguirme. jajaja las quiero mucho.
Quiero agradecer a [KSookie1997, CatalinaRetamalCasti, KimNinaPark, DaianaCabral12, Jung_ne (que les recomiendo que sigan tiene muy buenas historias), BKDRAGON, twhimav, SummerBitchess69, heidrun_nym y Sweetchild99] por comentar esta historia. Espero que les guste.
Gracias por leer.
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Devil |BTS|
FanfictionLilith, la esposa de Satanás escapa del infierno directo al mundo humano, decidida a vivir como una persona común. Sin embargo, al nacer como ser humano, olvida todo lo relacionado con el infierno y su pasado. Es entonces cuando Satanás envía a su...