Nuestra pareja regresaba a casa en silencio. La noche avanzaba, y con cada minuto, el peso de la despedida parecía crecer. Alastor sabía que al día siguiente tendría que partir, pero eso no hacía la decisión más fácil. Se detuvieron frente a la puerta de la casa, y Charlie lo miró, con el rostro encendido por una mezcla de tristeza y determinación.
Alastor sintió su tristeza y la abrazó, buscando consolarla.
—Cariño, te noto triste. ¿Es por lo de mañana? —le susurró, estrechándola contra su pecho.
Ella asintió, apoyando la cabeza en su hombro, y luego lo miró con los ojos llenos de lágrimas.
—¿Cómo no voy a estarlo, Al? No puedo estar tranquila si sé que corres peligro. —Lágrimas resbalaban por sus mejillas mientras hablaba—. Te suplico, no tienes que hacer esto. Podríamos marcharnos a otra ciudad, huir... solo quédate conmigo, por favor. —Su voz se quebró mientras lo abrazaba con fuerza.
Alastor suspiró, acariciándole el cabello.
—Charlie... nunca dejaría que te sacrifiques por mí. Lo hago porque quiero que tú y todos aquí estén seguros. Voy a estar bien, lo prometo. —Le sonrió para tranquilizarla, aunque el miedo estaba en sus ojos—. He aprendido a defenderme bien, fui cazador hace unos años, y te aseguro que sobreviviré... —hizo una pausa y luego bromeó para aliviar la tensión—. Ahora, ¿quieres una cerveza? Necesitamos relajar estos nervios.
Charlie sonrió, secándose las lágrimas y aceptó.
—Dame la más fuerte que tengas, por favor.
Alastor soltó una risa mientras servía los vasos.
—Rayos, señorita. —Le dio el vaso, y para su sorpresa, Charlie lo tomó de un solo trago.
—¡Hey, calma! —dijo él, entre risas, viendo su entusiasmo—. No te preocupes, amor... estaré bien. —Pero apenas terminó de hablar, Charlie se llevó la botella entera a los labios.
—¿Charlie...? —murmuró, mirándola con una mezcla de sorpresa y ternura.
Antes de que pudiera decir algo más, ella lo tomó por la camisa, acercándolo, y lo besó intensamente. Alastor, sorprendido al inicio, cerró los ojos y la abrazó, dejándose llevar. El beso se hacía más profundo, y pronto ambos se encontraban perdidos en un vaivén de emociones y deseo, cada palabra no dicha revelándose en sus gestos.
—Te amo... te amo tanto —susurró Charlie entre besos—. Hazme tuya esta noche, Al...
Alastor, sonrojado y con el corazón acelerado, la miró a los ojos, sintiendo el peso de lo que compartían y del tiempo que se les escapaba.
—¿Estás segura? No quiero que sientas que vamos... demasiado rápido —preguntó, buscando su rostro con las manos.
Charlie le sonrió suavemente, con una mezcla de amor y tristeza.
—Hazme tuya, Alastor... por favor.
Alastor, conmovido por la intensidad en su mirada, la abrazó con firmeza. La besó, y ambos, guiados por el amor y la pasión, se perdieron en aquel momento, dejando fuera cualquier duda o miedo. Sus caricias eran dulces, y sus palabras, susurros llenos de promesas y deseos.
Cuando finalmente se quedaron en silencio, Alastor y Charlie yacían abrazados, aún con el latido acelerado de sus corazones acompasado. Alastor la miró, mientras acariciaba su rostro con delicadeza.
—Está bien, pero relájate un poco, ¿si? —murmuró, besándola en la frente.
Charlie sonrió y cerró los ojos, exhalando un suspiro.
—Te voy a extrañar tanto, Al...
Alastor, después de unos segundos de silencio, la miró a los ojos con seriedad.
—Charlie, cuando regrese... ¿te casarías conmigo?
Ella abrió los ojos, sorprendida y emocionada.
—Tú...
Alastor sonrió indicando su felicidad mutua. —Cásate conmigo, te prometo que regresaré, así sea que sea el único hombre que regrese vivo, te lo juro...
—Oh, Alastor... —llevó sus manos a su cara.
—Cuando regrese, nos casaremos, construiremos nuestra vida juntos... tal vez hasta formemos una familia... —añadió él, soñador, mientras sus labios volvían a encontrarse—. Solo si tu quieres...
Charlie sonrió asintiendo. — Pero quiero que vuelvas... sano y salvo. —Charlie le acarició el rostro, su sonrisa iluminada por la felicidad y el anhelo.
Alastor le dio un último beso, apretándola suavemente contra él, mientras cerraban los ojos, sintiendo el consuelo de estar juntos.
—Te lo prometo —dijo él, y se abrazaron—. ¿Quieres olvidar tu nombre por un momento? —sonrió nervioso.
—Shhh... —puso un dedo en su boca.
Charlie sin decir más sonrió y lo besó dejándose llevar por el momento que tal vez... podría ser el último juntos.
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Amor en tiempo de guerra -CHARLASTOR- TEMPORADA 1
FanficEsta historia se sitúa en New Orleans. Alastor es un joven con muchos sueños... uno de estos es ser locutor de radio. Pero tiene un secreto es que el practica el vudú, pero lo que no sabe es que conocería a una chica que cambiaría su vida por comple...