06

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Llevan veinte minutos caminando en medio de la noche en callejones que parecen infinitos. Las calles están oscuras y el cielo está nublado, por lo que ni la luna les alumbra el camino. El lugar es espantoso. Todo está sucio, roto. Aquel lugar parecía imposible de habitar. No era la primera vez que pasaban por lugares así, por lo que no tenían tanto miedo.

—¿Cuánto falta? —pregunta George.

—No lo sé —le responde Quackity.

—¿Estamos perdidos?

—No. Estoy seguro que es por aquí. En ocasiones y lugares como este, los paquetes suelen dejarlos en lugares escondidos.

—¿Y cómo sabes dónde está o cuál de todos es?

—Simplemente lo sabes. Es algo que aprendes con el tiempo.

De repente una piedra cayó sorprendiendo a ambos. Quackity sonrió al ver hacia arriba.

—Aquí es.

Quackity toma una bolsa de basura negra y la sacude.

—Vámonos.

—¿¡Cómo sabes qué es eso!?

—Ya te lo dije. Simplemente sé que lo es. No tiene mucha ciencia.

George no podía creer del todo sus palabras. Ni siquiera se había dado la molestia de revisar su el paquete era lo que estaba en la bolsa, solo lo sacudió sin pensar que podría ser algo frágil o fácil de romper.

Ahora tenían que ir devuelta a Florida a dejar el paquete.

—Al menos te dan la dirección exacta para dejar el paquete.

—Algo así.

—Ahora creo que tú trabajo es más difícil que el mío.

—Es más fácil de lo que crees y no tan arriesgado como muchos podrían pensar.

George sostiene la caja en sus manos tratando de buscar aunque sea una pequeña abertura para ver qué hay dentro.

—¿Puedo abrirlo?

—Lo mejor es que no.

...

En cuanto llegan el lugar, George se da cuenta que está cerca de su hotel. Quackity baja con el paquete y lo mete dentro de otra caja.

Cuando están marchándose ve a Dream tomar la caja por el retrovisor exterior del camión. Voltea a ver a Quackity y nuevamente intenta ver a Dream, pero ya no está ahí.

—¿Qué hora es?

—Faltan casi veinte minutos para las seis.

—Para.

—¿Por qué?

—Necesito averiguar algo.

Quackity para en la esquina y George baja rápidamente intentando arreglarse mientras camina en dirección a dónde estaba anteriormente el paquete. Toma su teléfono y marca a Dream. Tarda un tiempo en contestar, pero al final lo hace.

—George, ¿qué tal? ¿A qué se debe que llamaste?

—¿Te acuerdas que quedamos en que iría a tu casa?

—Claro. ¿Ya estás viniendo?

—Sí. Solo que no sé dónde es —mintió.

Matar o Morir [Dreamnotfound]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora