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FINAL


Los días pasaron, y Shotaro no volvió a ver a Sungchan. Esperó debajo del árbol donde les gustaba pasar el rato, pero Sungchan nunca se presentó. Los días ya no se sentían igual, Shotaro lo extrañaba mucho.

Jisung y Hikaru vieron a Shotaro de lejos, sintieron pena por Taro, se veía muy triste. Se acercaron a él para intentar consolarlo.

—¿Estás bien, Taro?—preguntó Jisung. Shotaro negó mientras que sus ojitos comenzaron a llenarse de lágrimas. Sus amigos inmediatamente lo abrazaron, sabían que extrañaba a Sungchan que, por alguna extraña razón, había desaparecido.

—Te lo dije, Taro. Ese tal Sungchan no era bueno—pensó Hikaru, pero no se lo diría a su amiguito, tal vez lo haría llorar más y era lo que menos quería—. Vamos, Taro—le dijo—. Ven y come con nosotros.

Shotaro asintió aún triste, limpió sus lágrimas, y junto con Jisung y Hikaru, caminaron a donde solían comer antes los tres.

Antes de Sungchan.


[...]

El día de la graduación estaba más cerca que nunca. Shotaro ya iba a salir del jardín de niños y pasaría a la primaria, con los niños grandes.

Pero antes de salir, Shotaro decidió ir a ver el árbol que había plantado junto con Sungchan. Había crecido mucho, aunque aún no era un gran árbol. Sintió nuevamente ganas de llorar, todavía lo extrañaba, pero, su mami le había dicho que era tiempo de dejarlo ir. Sungchan ya no volvería. El niño al que tanto quería había desaparecido sin decirle nada.

—Solo edpero volver a verte...—deseó antes de retirarse de aquel lugar donde se habían conocido.

Tal vez no habían tenido un buen comienzo, también que Sungchan tenía un carácter complicado. Pero supieron llevarse bien, de hecho... fue un poco fácil hacerse amigo de un chico amargo como él.

Shotaro y el chico limón.









FIN

𝘓𝘌𝘔𝘖𝘕 𝘉𝘖𝘠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora