Julieta, una joven chica de unos catorce años de edad y nacida en Madrid, pensaba que sus padres no volverian a por ella, y no se equivocaba. Ella estudiaba en un instituto interno donde solo tenia a Bruce, su mejor amigo desde la infancia y que, aunque no lo sabia, el estaba profundamente enamorado de ella.
Como decía, Julieta ya se habia ido a su habitacion del segundo piso del edificio, cuando escuchó a su tia gritar desde el suelo:
-¡¡¡Julietaaaa!!! ¡¡¡Aquiiii!!!. Debajo de tu ventanaaaa.
Cuando la chica la escuchó salió corriendo de su habitación hacia donde se encontraba su tia.
-Buenos dias, tia Emma, ¿que tal?
-Buenos dias, Julieta. Muy bien pero tengo que darte una mala noticia
-No me asustes, ¿que ha pasado?
-Verás... tus padres me han ordenado que venga a recogerte, pues tienes que dejar el colegio y venirte a Londres conmigo. Pero no te preocupes, todavia tienes una semana para despedirte de tus amigos y recoger tus cosas.
- ¿¿¿Una semana??? ¡¡¡Es muy poco tiempo!!!
-No me discutas. Ya he comprado los billetes y la tia-abuela Adelaida está muy ilusionada.
-Pero...
-Pero nada. ¿Quien te ha educado? No se le responde a los mayores.
-Si, tia EmmaTras la agitada conversacion, Julieta se fue corriendo hacia su habitacion, donde estaba su compañera de cuarto Almudena, que lo habia escuchado todo desde la ventana
Cuando llegó se tumbó en su cama y se puso a llorar. Almudena, intentando consolarla le dijo:
-¿Por que lloras? Alli harás nuevos amigos y conocerás lugares nuevos.
- Tu no lo entiemdes. Soy muy timida y soy incapaz de hacer amigos sino es com ayuda.
-Tranquila yo te ayudaré.
-Muchas gracias, Almudena. Eres una amiga.Ambas se fundieron en un abrazo y se fueron a dar un paseo. No logró recuperarse de la noticia hasta el dia siguiente, un lunes que seguro no olvidaria en toda su vida.