Llegaron a su cuarto y se encerraron en el. Julieta y Almudena estaban agotadas pero aun asi no se durmieron en toda la noche. Lo que hicieron fué hablar de todo lo que se les ocurria.
-¿Que crees que puede abrir esta minúscula llave?
-No tengo ni idea. Es demasiado pequeña para una puerta normal. Tal vez abra un diario antiguo o algo asi.
-Buena idea. Mañana preguntaremos a todos los profesores del centro.
-De acuerdo. Pero hablas tu.
-¡Tu mandas, Almu! Por cierto. Queria hacerte una pregunta
-¿Lo qué?
-¿Tu conoces a Bruce, verdad?
-Pues claro. ¿Por qué?
-¿Crees que yo y el podriamos ser algo más que amigos?
Almudena se quedó de piedra ante la confesión de su mejor amiga
-¡No me digas que Bruce, tu amigo desde la infancia, se está convirtiendo en algo más para ti!
-Tal vez... pero tendrás que prometerme que no se lo vas a contar a nadie.
-Te lo prometo. Pero tienes que contármelo todo desde el principio
-Te lo contaré pero es una larga historia.MIENTRAS, EN UNA HABITACIÓN CERCANA...
Bruce y su compañero de cuarto Hugo charlaban animadamente.
-Hugo, ¿tu eres bueno dando consejos?
-Si, más o menos
-Y, ¿como crees que puedo hacer que le guste a Julieta?
-Pues no sé. Eres su mejor amigo. Habla con ella y díselo.
-Si, claro. Y de paso le digo a Almudena que tu estás por ella.
-Vale, vale. No se lo cuentes. Pero no entiendo por qué me pides consejo si después no los usas.
-Yo tampoco. Venga, vamos a dormir que ya es muy tarde. Hasta mañana
-Buenas noches.