Cuando porfin se acabaron las clases, Almudena y Julieta se fueron a su habitación. Allí intentaron de nuevo abrir a los libros, pero siguió siendo imposible. Julieta decidió visitar de nuevo a Sabastian, llevandolos consigo para perdirle al director que las ayudase a abrirlos.
-Buenas tardes, director
-Buenas tardes. ¿Qué te trae por aquí?
-Necesitaba que nos ayudase a abrir los libros que me ha dado hace unas horas.
-No os voy a ayudar.
-¿Por qué?
-Considero que sois lo suficientemente inteligentes para conseguir descifrar este enigma por vosotras mismas.
-¿Y si no podemos?
-Podreis. Y ahora vete que tengo mucho que hacer, ... y presiento que tu tambien
-De acuerdo. Hasta luego, Sebastian
-Hasta luego, JulietaTras haber sido echada del despacho del hombre, se fué a su habitación para explicarle a Almudena que había ocurrido y lo que tendrían que hacer si querían ver el interior de aquellos objetos. Allí, su amiga tubo muy claro desde el principio que haría lo que fuera necesario para ver aquel collar, y como Julieta coincidía con ella, empezaron en ese mismo momento a buscar pistas para lograr abrir los libros.
Cuando comenzaron a investigar, se dieron cuenta de que en la tapa de uno de ellos había dibujado un ángel y una chica, la misma imagen que había en un cuadro del pasillo central del colegio. Intentaron ir alli para observarlo con disimulo, pero no les fué posible, pues el lugar siempre estaba abarrotado de jóvenes extresados, profesores eufóricos y padres preocupados. Decidieron esperar unas horas y no se les presentó oportunidad hasta bien entrada la noche.