Eran las doce y media de la noche del lunes. A esa hora el pasillo se quedó desierto, y las amigas entraron en acción. Iban vestidas con trajes negros, linternas y gorros para que no las reconocieran.
-Ya estamos aqui. Vamos a averiguar que se esconde tras este misterioso cuadro.
-Si. Ya era hora, pero hay que ser cautas para que no nos descubran. Observación: estamos ridiculas
-Lo sé, pero no tenia otros trajes negros.
-No importa. A mi me da igual
-Dejémonos de tanta charla y miremos el cuadro.
Tras esta sigilosa conversa, Julieta centró su atención en el cuadro, mientras Almudena vigilaba si venia alguien. Pasados unos minutos, la observadora Julieta se dió cuenta de que grabados de forma muy discreta habia una serie de numeros: 8675034. Todos estaban dibujados en rincones indescifrables del cuadro. Tras esto levantó la obra de arte. Detrás había una caja fuerte que tenía un teclado con numeros y signos. Claro está, la chica metió los que habia visto antes pero no le permitieron abrir la caja. Revisó el cuadro una y otra vez. Pero nada. Entonces miró la trasera del objeto y allí encontró un sobre. En este había escrito:
Si estas leyendo esto es porque eres una de las personas mas inteligentes y afortunadas que han pasado por este instituto. Nadie ha encontrado nunca este escrito, y por eso te digo a ti, Julieta Martinez de la Prada, que la combinación es: 86750344305768. Un largo número, lo sé. Espero que esto te ayude. Un beso Sebastian Álvarez Marino, Madrid 1997.
Julieta se quedó petrificada al ver ese mensaje. ¿Como podía ser que un señor que habia conocido hace muy poco supiera que ella abriria ese sobre diez años antes?
Fuera como fuera, la combinación fué esta vez la acertada y la caja se abrió sin ningun esfuerzo. En el interior de esa gran caja se encontraba una pequeña llave de no mas de 10 centímetros de longitud y unos 2 centimetros de grosor. En ese momento Almudena gritó:
Viene una persona, ¡Corre!
Julieta cogió la llave, cerró la puerta y se fué corriendo con su amiga hacia su dormitorio.
