Me has abierto los ojos
cuando creía tenerlos abiertos.
Y aquí estás.
con tu sonrisa de chulo,
y esos ojos que hace tanto que no veo.
Llamándome estirada,
cuando estás equivocado,
muy equivocado.
Pero eso no lo sabes,
hace 361 días que no me ves.
361 días esperando otro estirón,
como el que hubo en el metro,
entre puerta y puerta
por culpa del aire.
Quizá no lo recuerdes,
pero me besaste justo después.
Y te echo de menos,
porque duele no verte.
Joder,
claro que duele.
Pero sé que estás
y que no quiero que te vayas.
Te necesito aquí
porque tú más que nadie,
sabes lo que duelen las palabras
de aquel que un día fue tanto.
A veces las cosas terminan,
y las personas se marchan.
Pero tú me has enseñado algo;
Nunca eliges el final,
porque nunca sabes con certeza si lo es.
Así que no quiero elegir finales.
Ni contigo ni con nadie.
Solo quiero ser feliz,
sin contar los días que faltan
para que se cumpla un año
de aquel jueves,
de aquel estirón,
de aquel beso,
de ti.
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Te quieros a destiempo
PoetryTe quieros a destiempo es el resultado de caídas, de abrazos demasiado cortos, de llamadas perdidas a mitad de la noche. Es todo aquello que nunca supo decirle, lo que ahora ya no puede callar. Son los juegos del miedo, y su manía por callar bocas...