Ayer me hiciste recordar,
aquel banco,
tus tonterías y las mías.
Yo escondiéndote el tabaco,
con tu camisa puesta
y tu olor.
Ya no recuerdo como hueles,
no importa.
Ya estás aquí.
Hay personas que de una forma
u otra, necesitas.
Porque te han marcado,
te han llenado,
o te han pintado tantas sonrisas
que odias haberlas perdido.
No quiero recordar pasado
solo el principio.
Era bonito y lo sabías,
hasta tú lo echabas de menos.
Verme disfrazada de ti.
Y luego tú,
disfrazado de mi olor.
Ofrecí coger un tren,
e irnos.
Han pasado trenes desde aquello.
Han habido lágrimas,
anhelos,
sonrisas,
y fuego.
Aquel fuego que quemó
nuestras no últimas
palabras.
Estoy disfrazada de pasado.
Un pasado diferente,
y seguiré disfrazada de él.
Pero ya no hay rencor.
He dejado de llorar
y de culparme por tanta culpa.
¿Hay un disfraz en tu armario?
Blanco y negro, por favor.
Quizá cueste encontrarlo:
lleva los números 24 y 9
a rayas y sin Black XS.
Tiene el estirón
en aquella boca de metro.
Y la falta de tiempo
en aquel botón perdido.
Estoy segura de que ayer,
sin decírmelo,
abriste el armario
y te la pusiste.
Nunca es tarde para vestirme de pasado,
nunca es tarde para acordarme de ti.
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Te quieros a destiempo
PoesiaTe quieros a destiempo es el resultado de caídas, de abrazos demasiado cortos, de llamadas perdidas a mitad de la noche. Es todo aquello que nunca supo decirle, lo que ahora ya no puede callar. Son los juegos del miedo, y su manía por callar bocas...