𝗮𝗿𝗮𝗯𝗲𝗹𝗹𝗮 ✧ alejandra villarreal.

II

Capitulo II

Amanda miró de lejos a Alejandra junto a sus hermanas, sonrió inconscientemente y continuó con su camino.

Alejandra, por otro lado, estaba siendo... ¿cómo decirlo?, sus hermanas se estaban burlando de ella, y le decían muchísimas cosas, causándole una vergüenza inmensa.

—¿Quién era esa chava? —cuestionó Paulina en tono de burla.

Alejandra se quejó y pidió que la dejaran tranquila entre risas, Daniela y Paulina compartieron una mirada cómplice y se siguieron burlando de su hermana menor.

[...]

Después de que sus padres las recogieran, y estuvieran de vuelta al hotel donde se encontraban, Alejandra se acostó en su respectiva cama y tomó su celular con la intención de mandarle mensaje a Amanda, sin embargo no se atrevió, sus dudas al respecto le ganaron y cerró Instagram, para después abrir TikTok y ver videos ahí.

Se detuvo de ver TikTok, debido a que una notificación cubrió la parte superior de la pantalla: «Mensaje directo de mandy.mnrva_».

Su corazón dió un vuelco al ver aquella notificación, sentía miles de sensaciones en ese momento que, se olvidó de abrir el mensaje, dejándolo simplemente ahí, como una notificación más entre muchas que le llegaban. ¿Cómo era posible que esa chica linda la haya hecho sentir así?, se preguntaba.

Reaccionó después de unos minutos y abrió rápidamente el mensaje.

«Holaa, soy Amanda, la morra del concierto de los Arctic Monkeys ;]»

Dejó escapar una breve risa, le resultó graciosa la forma tan despreocupada en la que escribió ese mensaje. A ella no parece darle vergüenza hablarme, pensó.
Inmediatamente contestó su mensaje, y Amanda no tardó en responderle, conversaron un par de horas para conocerse más.
El tiempo pasó rápido entre plática y preguntas entre aquellas adolescentes, sin embargo Mandy tuvo que despedirse y Ale no supo qué más hacer, hablar con ella no le aburría en lo absoluto, y ahora que Mandy se había ido se quedó pensando en algo que podría hacer sin aburrirse tan rápido.

¿Tomarme fotos? No, muy tardado, desechó la idea rápidamente, ¿Quizá ver TikTok? Tampoco... últimamente es aburrido, suspiró profundamente con cansancio, ¿Y si escucho música? creo que es una buena idea.

Finalmente, Alejandra tomó entre sus manos sus audífonos y los encendió, se conectaron rápidamente a su celular y procedió a colocarse los audífonos y reproducir su playlist en aleatorio; se acomodó en su cama y respiró profundamente, quedando así muy relajada. Cerró sus ojos con cansancio, permitiéndose así, sentir el ardor que producían al estar cerrados debido al agotamiento. Sin darse cuenta, cayó rendida ante el sueño y durmió cómodamente en su cama.

[...]

—Ale —era la voz de Pau tratando de despertarla— Ale —repitió, y Alejandra se despertó poco a poco.

—¿Qué pasó? —contestó frotándose los párpados.

—Vamos a ir a comprarnos un café, ¿quieres ir? —le propuso a su hermana con una sonrisa.

Alejandra atrapó su celular entre sus manos y revisó la hora. Sus ojos se abrieron como platos, ya era el día siguiente, había dormido casi once horas.

—¿Entonces? —cuestionó Paulina nuevamente mirándola.

—Deja me cambió y voy con ustedes.

Paulina asintió y salió de la recámara, dejando a Ale sola para que pudiera vestirse cómodamente. Terminando, fue directamente con sus hermanas, quienes la vieron y simplemente se levantaron para irse.

Las tres hermanas emprendieron camino hacia un Starbucks que estuviera cerca, no tardaron mucho en llegar, quizás unos díez minutos únicamente. Ya estando dentro del establecimiento, Dany y Pau pensaron detenidamente qué iban a ordenar, mientras que Alejandra estaba perdida en sus pensamientos, quería volver a ver a Mandy de nuevo.
Y como si el universo hubiera escuchado sus plegarias, la puerta del local se abrió, dejando ver una figura femenina con ropa negra y botines de color tinto. Era Amanda.
Entró despreocupadamente formándose en la corta fila, sin siquiera darse cuenta de la presencia de la Villarreal.

Alejandra observó detenidamente a la joven, a sus ojos se veía más linda, mucho más de lo que recordaba. Desvío su mirada queriendo no parecer obvia, sus hermanas ya se encontraban ordenando sus bebidas favoritas y pronto sería su turno, por lo que mejor prestó atención a las palabras de Paulina y Daniela.

—¿Y tú, Ale? ¿qué vas a pedir? —cuestionó Dany, captando su atención.

La pelinegra lo meditó unos segundos, le contestó a su hermana lo que quería y en pocos minutos la cajera ya les había cobrado sus bebidas; se sentaron en una mesa libre y platicaron algunas cosas entre ellas, Alejandra trataba de darle toda su atención a las palabras de sus hermanas, pero entre tantos pensamientos se le complicaba, es decir, su mente parecía un huracán de pensamientos, eran demasiados y pasaban tan rápido como un rayo.

Entre algunas palabras que decían, Pau mencionó algo.

—Oye, Ale —habló—. ¿Esa no es la muchacha de la otra vez? —preguntó con curiosidad apuntando con la mirada a la joven.

—Eh. Sí, es ella —respondió mirándola con un suave color rosado en sus pómulos.

—Uy, está linda, ¿a poco no? —miró a Ale con los ojos entrecerrados y una sonrisa.

Alejandra río un poco.

—Supongo que sí... —dijo con un notable tono de duda en su voz.

ੈ✩‧₊˚

No me gustó que fuera tan corto, en general no me gustó mucho este capítulo, pero ya han pasado como dos o tres semanas, quería actualizar.
¿Qué opinan? ¿les está gustando un poco? ¿les gusta la narración o quieren dar sugerencias al respecto? ¿alguna sugerencia para la trama?
En fin, gracias por leer, bonitxs. (⁠ʃ⁠ƪ⁠＾⁠3⁠＾⁠）