san reactions

borderland;

tw!: sangre.
recomiendo escuchar 'washing machine heart' de mitski< 3

hace tres días estabas preguntándote qué pasaría si un día estuvieras en un mundo completamente diferente. lo que pasaría si por un momento dejabas este mundo tan aburrido y sin sentido. gran error.

tuviste la fortuna de ir a borderland con tu pareja, choi san. ambos habían logrado sobrevivir los primeros juegos. habían conocido gente buena y gente mala, aunque la última abundaba en mayoría.
decidieron no rendirse, a pesar de todo. san había jurado protegerte y hacer que ambos regresaran con vida, sanos y salvos al mundo original... hasta que se toparon con el siete de corazones.

el famoso juego del lobo y las ovejas. estaban con otras dos personas. una chica y un chico. se supone que los corderos debían esconderse del lobo.. pero no fue así.
habían descubierto en poco tiempo que el lobo era quien debía esconderse, porque era el único que sobrevivía.
san y tú sabían que habían entrado al lugar equivocado, que solo uno podía sobrevivir.

cuando te tocó ser el lobo por accidente al ver a la chica que estaba en el juego, te escondiste en un lugar que involucraba la botánica. tu posición en bolita te hacía sentir chiquita. pero ante todo, san luchaba contra las personas que querían ir por ti a matarte, o simplemente a que les pasaras el lugar del lobo.

faltaban dos minutos para que el juego terminara y saliste en busca de tu novio.

— ¡san! ¡no puedo ser yo! ¡por favor, sal!

y el silencio infinito había invadido el lugar. incluso las otras dos personas se habían dado cuenta de que san había hecho todo eso por ti. porque quería que sobrevivieras. quería que regresaras y que vivieras por él.

— ¡yo no quiero ser el lobo! ¡no lo merezco! ¡san! ¡¿dónde estás?!

las lágrimas bajaban como cascadas por tus mejillas. no querías regresar sin él. maldita seas. maldito sea el momento en el que quisiste escapar del mundo original. todo estaba mal.
faltaba un minuto y todavía no podías encontrar a tu novio. corrías y corrías, pero tus piernas ya casi no respondían.
con un destornillador que tenías en tus manos intentabas quitarte el aparato que tenías en parte de tu cuello y cabeza, pero todo era en vano.

el temporizador iba bajando más y más, hasta que quedaban cuarenta segundos.

— ¿recuerdas cuando te pedí ser mi novia, jagi?

lo escuchaste por medio de los auriculares que tenían los artefactos.

— ¿san? ¿donde estas? ¡dime, por favor!

— recuerdo que ese día estabas muy emocionada. te llevé a un parque muy lindo y nos recostamos en el césped. fue muy romántico, ¿no crees?

— por favor, dime dónde estás, ¡no quiero vivir yo! por favor, cualquiera, incluso si no es san, le doy la oportunidad de ser el lobo, ¡por favor!

tu garganta dolía a cada grito que dabas. pero nadie hacía caso.

quedaban treinta segundos y estabas demasiado perdida para concentrarte en todo lo que tu novio te decía.

— vive por mi. quiero que vayas a esa universidad deseada, que seas feliz.

— ¡no voy a ser feliz sin ti! ¡por favor!

quince segundos.
al encontrarte en el mismo lugar lleno de árboles y plantas, pedías una señal. algo.

— detrás de ti, amor.

san estaba sentado, tranquilo. parecía no tener miedo de morir. pero tenías miedo de perderlo a él.

— san.. por favor..

veía hacia arriba, mientras una pequeña sonrisa adornaba su rostro, como si todo estuviera bien.

cinco.

— gracias por todo. te amo, jagi.

cuatro.

— ¡san! — llamaste una vez más. el pánico se apoderaba de ti, y el sudor se mezclaba con tus lágrimas.

tres.

te encargaste de correr lo más rápido que podías hacia él. estabas a punto de lograrlo. querías morir con él. querías abrazarlo una vez más.

dos, uno.

— ¡san!

el collar que estaba en su cuello explotó. la sangre salpicó tu rostro, podías escuchar el sonido del líquido que salía del cuerpo de tu amado. el cuerpo cayó al piso seco, enfrente de ti. tu estado de shock no te dejaba procesar lo que estabas viendo.
el amor de tu vida. tu confidente. tu todo. así de simple había sido su fin.
caíste de rodillas mientras dejabas salir pequeños sollozos, que fueron aumentando en volumen y dolor.

ahora gritabas. gritabas de no haber podido hacer nada. gritabas porque querías morirte. gritabas porque no eras la indicada para sobrevivir. la culpa te llenó. nunca debiste haber llegado con él a borderland. tus gritos llenaban todo el lugar. tomaste su mano fría entre las tuyas, acariciándola con dificultad, esperando que hubiera una poca posibilidad de que despertase.

ya no sabías por qué vivir si la única persona que era tu vida se había ido. y tu corazón se había ido con él.

me van a matar por esto, pero creo que es el mejor oneshot q he escrito hasta ahora.
tocaba uno triste, y q más q alice in borderland como inspiración.

los amo, cuídense mucho! 🤎