Mayor

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Al otro día…

Era un día bastante aburrido a decir verdad, los chicos no tenían clases ya que una profesora faltaba así que aprovecharon para hacer nada sobretodo un chico rubio.

Chester estaba echado en su cama sin hacer nada, estaba con sus audífonos puestos escuchando su música mientras miraba el techo, estaba impresionado pues Otis no le había mandado un mensaje para juntarse y jugar a algo. Cerró los ojos concentrándose en la canción hasta que su celular le vibró.

Mikey:

Hola Chazzy, Otis se fue a casa de sus abuelos… ¿Te gustaría venir? 😜

Chester leyó ese mensaje y una gran sonrisa apareció en su cara, se cambió rápidamente y salió yendo a la casa de Mike. Chester fue todo el camino sonriendo, pensaba muchas cosas que podia hacer con Mike ya que Otis no estaba, cuando llegó tocó el timbre y espero. Pasaron dos minutos y la puerta se abrió dejando ver a un Mike muy sonriente.

— Esa sonrisa es por algo en especial? – dijo divertido el tatuado cosa que hizo reír a Mike.

— Es porque estamos solos y porque podré escucharte gritar más fuerte – respondió el japonés cerrando la puerta y acorralando a Chester quien se mordió el labio.

— Esto será genial – tomó a Mike del cuello de la camiseta y empezó a besarlo, Mike lo cargo haciendo que Chester envuelva sus piernas alrededor suyo, se besaron apasionadamente cómo esa noche, sus lenguas jugaban y el rubio ya había empezado a gemir. 

Mike no resistió y subió las escaleras con Chester en sus brazos, cuando llegaron al cuarto Mike cerro la puerta y acostó a Chester suavemente mientras se subia sobre él, se besaron de nuevo y empezaron a desvestir al otro, cuando el japonés bajo los pantalones de Chester se rió.

— Que pasa? 

— Hoy si traes calzoncillos

— La primera vez no tenía porque me quedé a dormir – dijo riendo.— O crees que siempre ando sin calzoncillos? 

— Lo imagino y me encanta más 

Mike le bajó el calzoncillo y Chester le bajó los boxers ambos quedando completamente desnudos, Chester se acercó al miembro de su novio y le pasó la lengua haciendo que se le salga un jadeo, se lo metió en la boca y lo chupo escuchando los gemidos de Mike, después de un rato Mike lo separó y lo acostó de nuevo se subió sobre él y lo embistió. 

Ambos gemían en voz alta, sobretodo el rubio quien tenía sus piernas en los hombros de Mike y sentía como este llegaba a su punto débil enloqueciendolo. Cuando Mike empezó a moverse más rápido ambos lo sintieron venir, fueron tres embestidas y los dos llegaron a su límite.

— Te gustó? – preguntó Mike sonriendole.

— Gustarme? Ahora no siento las piernas me encantó – ambos rieron y se dieron un tierno beso bastante largo que fue interrumpido por un ruido abajo, ambos se asustaron.

— Papá!! Llegué!! – decía una voz mientras subía las escaleras, era Otis. Mike se tapo con la sábana y Chester se puso el calzoncillo, tomó su pantalón y se escondió bajo la cama, pero algo faltó.— Los abuelos me trajeron… dios!! Lo siento no sabía que te estabas cambiando! – dijo mirando al suelo.

— Está bien no pasa nada, solo no vuelvas a entrar sin tocar 

— Si lo siento, voy a mi cuarto – antes de salir Otis se quedó mirando una cosa en el suelo.

— Pasa algo? – preguntó Mike algo preocupado.

— No nada, me voy – dijo el pequeño japonés saliendo y cerrando la puerta.

" Esa remera en el piso se parece a una que tiene Chester" se dijo pensativo. 

— Acá algo pasa – susurró y se metió a su cuarto.

En el cuarto…

— Se fue? – pregunto en un susurró el tatuado.

— Si – le respondió el japonés también susurrando. Chester salió debajo de la cama y se cambió rápidamente.

— La habrá visto? – pregunto señalando su remera.

— Espero que no – Mike se cambió rápidamente y ambos salieron en silencio del cuarto, se despidieron en la puerta con un rápido beso y Chester siguió su camino. 

Si, se asustó al escuchar a su amigo pero no sé arrepintió de lo que pasó con Mike.

Un mes después…

Había ya pasado un mes, Mike y Chester cumplieron ahora un mes de relación secreta y como siempre hacían todo a espaldas de Otis pero estos no sabían que el pequeño japonés ya estaba sospechando que algo pasaba.

Sábado…

Los tres estaban en una plaza, Mike quería salir y como los chicos estaban aburridos se unieron con él, estaban en una plaza de juegos así que el rubio fue corriendo a las hamacas cuando vio que estaban vacías, parecía un niño pequeño lo que hizo reír a padre e hijo pero Otis estaba esperando a que se desocupe otra hamaca para jugar. 

— ¿No vas a jugar con Chester? – preguntó Mike y Otis bloqueó su celular.

— Están ocupadas las demás y no pienso empujar a un niño – respondió y ambos rieron. 

Pasando unos minutos una hamaca fue desocupada pero antes de que Otis pudiera levantarse un chico se acercó y se sentó al lado de Chester.

— Hola – dijo el chico sonriéndole lindamente al rubio. Chester solo sonrió amistoso.

— Hola – contestó y se siguió hamacando.

— Viniste solo?

— Con un amigo y su papá – respondió apuntando con la cabeza, quería decir que con un amigo y su novio pero no le iba a creer o peor empezaría un escándalo. 

— Wow, le está coqueteando a Chester – dijo Otis mirando de reojo a su papá y este tenía una expresión sería en su cara. Que hacía ese mocoso con su chico?

— Eres lindo ya te lo dijeron? – decía el chico mirándolo fijo, y Chester sonrió algo incómodo.

— Si, me lo dicen en el instituto – el chico sonrió y extendió su mano rozando la de Chester.

— Tal vez deberíamos irnos – dijo Mike poniéndose de pie al ver esa escena.— Llama a Chester nos vamos 

— Amm bueno? – esto se hacía cada vez más sospechoso.— Chazzy nos vamos!!

Chester volteó y asintió se despidió de aquel chico y este le extendió un papel con su número guiñándole un ojo cosa que a Chester le resultó raro, los dos chicos subieron al auto y Mike arrancó.

Llegaron a la casa y todo el camino fue silencioso, pero un silencio incómodo, Mike iba serio, Otis iba pensando y Chester estaba callado mirando el papel en su mano. Los tres bajaron y entraron a la casa, fue Otis quien habló. 

— Okey, que les parece un buen juego de carreras para ignorar el silencio del camino

— Se escucha como un buen plan – dijo Chester sonriendo.

— Bueno pondré el juego ustedes busquen algo para comer – sonrió y subió las escaleras. 

Mike iba a ir a la cocina cuando una mano lo tomó del brazo.

— ¿Estás molesto conmigo? – preguntó el tatuado haciendo ojitos de cachorro.

— No, vos no hiciste nada, pero eran obvias las intenciones de ese chico… siendo sinceros no me gustó nada 

— Ten – dijo dándole el papel.— Hace lo que quieras no me interesa llamarlo ni hablarle, yo ya tengo novio y lo amo 

Mike sonrió y arrugó el papel para tirarlo al cesto de basura, luego tomó a Chester de la cintura y le dió un dulce beso sin saber que alguien los vio.

— Lo sabía – susurró el pequeño japonés escondido al final de las escaleras.