Otis era un joven feliz, le iba bien en el instituto, hacia lo que más le gustaba que era jugar videojuegos y dibujar, tenía un gran padre que era muy bueno y permisivo con él y tenía un mejor amigo buena onda en el instituto. Todo iba muy bien, qui...
Otis estaba sentado en la cocina con Mike y Chester frente a él, la pareja estaba callada esperando a que el pequeño japonés dijera algo, cualquier cosa pero aún no decía nada estaba acomodando sus palabras.
— Se que no he dado una señal en todos estos días y también que no le hable a ninguno, pero también sé que entenderán que no es fácil recibir la noticia de que tú padre se está revolcando con tu mejor amigo – ninguno dijo nada pero tenían un gran sonrojo en su cara al escuchar lo último.— Así que lo estuve pensando mucho estos días y noches y pues… Quiero que estén juntos, eso sí no pienso decirte padrastro – dijo mirando a Chester.
Se pudieron haber muerto en ese momento, ambos abrieron los ojos muy sorprendidos no sabían qué decir así que lo expresaron, se levantaron de su asiento y ambos abrazaron al pequeño japonés totalmente felices pues ya no se esconderían.
— Me sorprende y me alegra lo que dijiste – dijo Mike besando la cabeza de su hijo, este levantó los hombros sonriendo.
— Quiero que seas feliz… que ambos lo sean, pero ¿De que lado estaré si se termina?
— Oh créeme nunca se terminará – dijo Chester y sonrió apenado.— Seguimos siendo amigos?
— Mejores amigos, pero como te dije no te llamaré padrastro – ambos chicos rieron.— Ah papá, quiero audífonos nuevos – dijo y Mike lo miro confundido.— Los voy a necesitar, no quiero traumarme escuchando cosas de tu cuarto
Mike apartó la vista sonrojado y Chester se empezó a reír.
Ese mismo día a la noche Chester se volvió a quedar a dormir, Otis recibió sus nuevos audífonos y se los puso por una advertencia que le hizo su amigo. Ambos estaban en la cama de Mike, se daban besos y caricias ambos en ropa interior.
— Quiero jugar Mikey
— Seguro que se puso los audífonos?
— Si, me asegure de eso
— Muy bien, entonces si – Chester se subió sobre él besándolo y la ropa interior salió volando.
Desde ese día la pareja fue libre de demostrar su amor y ya no tenían que ocultarlo, lo que si debían hacer era avisar a tiempo al pequeño japonés que debía ponerse los audífonos.
Otis la pasó bien también, todo en el instituto seguía igual con su mejor amigo, eso sí tuvo que aprender a adaptarse a los saludos de besos de su padre y amigo, fuera de eso le alegraba que ambos pudieran ser felices uno con el otro.
Fin…
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Espero les haya gustado la historia ❤️ ← salió de aquí :3 y de aquí →🧠 xD
Bueno nos leeremos en los one shots... Cuando empiece a escribirlos 😅 Tenganme paciencia
Paz ✌️
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