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── [ 녹색 ]

" maldito Lee Suho "

Mujercitas resultó ser una zanahoria que me ponían delante

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Mujercitas resultó ser una zanahoria que me ponían delante. Porque en cuanto me convertí en «Yeh Shuhua, joven y rubia», Sunset quiso que hiciera toda clase de películas. Tontas comedias sentimentales. 

A mí no me molestaba, por dos razones. Una, que no tenía otra opción porque no era yo quien repartía las cartas. Y dos, que mi carrera estaba despegando. Rápidamente.

La primera película que me dejaron protagonizar fue Father and Daughter. La grabamos en 1956. Kim Jongdae hacía el papel de mi padre viudo, y los dos nos enamorábamos al mismo tiempo. Él, de su secretaria, y yo, de su aprendiz.

Por entonces, Hyung-gu estaba insistiéndome en que saliera algunas veces con Jake Shim. Jake había sido un niño prodigio, estrella de la matiné, y te juro que se creía poco menos que el mesías. Cuando me acercaba, tenía la sensación de que iba a ahogarme en la cascada de egolatría que se desprendía de él.

Un viernes por la noche, Jake y yo quedamos, junto con Hyung-gu y Zhou Tzuyu, a pocas calles de Chasen's. Tzuyu me dio un vestido, medias de seda y zapatos de tacón alto. Me recogió el cabello. Jake apareció con camiseta y vaqueros, y Tzuyu le dio un traje elegante.

Recorrimos las seis calles que faltaban para llegar en el flamante Cadillac Biarritz carmesí de Hyung-gu.

La gente nos sacaba fotos incluso antes de que bajáramos del coche. Nos llevaron a un reservado circular, Suhode nos sentamos muy juntos. Yo pedí un Shirley Temple.

—¿Cuántos años tienes, cariño? —me preguntó Jake.

—Dieciocho —respondí.

—Ah, seguro que tenías mi foto en tu pared, ¿eh?

Tuve que apelar a todo mi autocontrol para no arrojarle mi bebida a la cara. En lugar de eso, le sonreí con toda la amabilidad que pude y dije: —¿Cómo lo sabías?

Mientras estábamos sentados allí juntos, los fotógrafos no dejaban de fotografiarnos. Nosotros simulábamos no verlos y actuábamos como si estuviéramos riendo juntos, tomados del brazo.

Una hora más tarde, estábamos de nuevo con Hyung-gu y Tzuyu vistiéndonos otra vez con nuestra ropa habitual. Justo antes de despedirnos, Jake se volvió hacia mí y sonrió.

—Mañana va a haber muchos rumores sobre nosotros —dijo.

—Ya lo creo. 

—Avísame si quieres hacerlos realidad.

Debería haberme callado. Debería haberme limitado a sonreír. Pero repliqué: —Puedes esperar sentado.

Jake me miró, rió y luego se despidió con un gesto de la mano, como si no acabara de insultarlo.

𝘨𝘳𝘦𝘦𝘯 𝘥𝘳𝘦𝘴𝘴 ;  𝒚𝒔𝒉 & 𝒔𝒔𝒋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora