Corazón Narcisista ~MLBB~ (Ling x WanWan)

CLARO

Su intención jamás fue arruinar el momento que WanWan tanto había esperado, pero su preocupación pudo más que su conciencia y estando aún sosteniendo a Ling, Zilong abrazó a la gatuna con todo su amor fraternal. Ling se apartó algo brusco del agarre cariñoso de WanWan.

- Gracias - fue lo único que dijo sin voltear, otra vez volvía a ser ese iceberg con ella.

- ¿Te encuentras bien? - Zilong le tocó la frente, para corroborar que no esté con temperatura o algo desorientada por el evento reciente, solo entonces WanWan cayó en cuenta a donde Zilong quería llegar con esas preguntas.

- Estoy más que segura que ese no era el Yu Zhong que yo conozco, al menos al inicio... su odio y sus palabras al final... no cambiaron- quiso sollozar, pero no podía dejarse ganar, Yu Zhong había lastimado a personas inocentes, había lastimado a Ling frente a ella, y ella no hizo nada.

- Maestro - anunció Zilong, el Gran Dragón estaba preocupado y aliviado a la vez por el regreso con vida de sus amados estudiantes, en WanWan sintió el enorme dolor carcomiendo sus lágrimas y cerrándole la garganta, Chang'e estaba igual de herida, el rostro de la pequeña estaba enrojecido por esas lágrimas que no cesaban, Zilong sonrió enternecido y se agachó, abrió los brazos y recibió a Chang'e, pero no pudo sostenerla adecuadamente y ambos se cayeron provocando que ella llorara con mayor fuerza, ahogando la voz de su hermano.

- Chang'e tus mocos, estan embarrando mi ropa... eeek - y ella lloró mucho más fuerte, WanWan se inclinó y posó sus manos en sus muslos, apretando con fuerza su ropa, no pudiendo contener más las lágrimas dejo salir todo su dolor.

- Por... por favor maestro - decía entre sollozos, el aire escaso en sus pulmones no dejaban que las palabras fluyeran, - Estoy asustada... quiero regresar a casa, me duele todo lo que sucedió... yo... yo realmente no pude hacer nada... - apenas podían sus palabras ser audibles, apretaba los dientes con fuerza ante esa sensación que la hacían sentir miserable. - maestro... por favor, no me eche, quiero aprender más... me tomaré los entrenamientos muy en serio, me esforzaré y... y seré yo quien detendrá a Yu Zhong - el Gran Dragón abrazó a WanWan, recibiendo cada una sus lágrimas y convirtiéndolas en energía vital.

- Yu Zhong... no es tu enemigo, la naturaleza oscura del corazón del dragón negro siempre lo han llevado a hacer tonterías que dañan a los demás, no es una carga que tu debas llevar, es más bien trabajo del Altar mantener en orden a Cadia, ya la Tierra del Amanecer tiene demasiada oscuridad como para dejar que Yu Zhong haga estragos con todo a su paso, involucrando a personas ajenas a nuestra historia - Chang'e guardó silencio ante el dolor de WanWan, Zilong la abrazó con fuerza, porque brevemente se sintió aterrorizado al pensar que si ellos caían muertos en batalla, en el Altar, el maestro y Chang'e también habrían padecido el mismo infortunio, comprendía el dolor de WanWan, y su miedo... tanto entrenamiento y al final solo fueron como papel en el agua.

Ling la observaba desde el balcón, y rememoró cada palabra que le había dicho... ¿pensar en morir? Que tonto, se golpeó la frente bruscamente, si ella no llegaba a destruir la barrera de Luo Yi, ellos no lo habrían contado y lo único que el le dijo fue que buscase otro lugar para morir, ella merecía que le dieran las gracias y no reproches.

- Hace lo que puede... talvez más que nosotros - Baxia lo había estado mirando desde el inicio y se percató que él la estaba mirando.

- No es algo que me importe, lo que ella haga no me quita el sueño - se apartó del balcón, otra vez su prepotencia salía a relucir.

- Yo hablaba de Zilong como líder, pero veo que tu pensabas en WanWan - sonrió victorioso, Ling se desenmascaró solito, este solo dijo "Hmp" y entró a recostarse, Baxia pasó por su lado, lo vió sonrojado y volvió a sonreír, para luego dejarlo en completa soledad en aquella sala de descanso, ya el maestro se encargaría de curarlo por completo, mientras tanto el solo había aplicado algunas pomadas y vendado el delgado y definido torso de Ling.

- Que tontería - relajó su rostro y cerró los ojos, no muchos minutos después sintió en la piel desnuda de su vientre esas manos delgadas y suaves que se deslizaban hasta su pecho, el sonrojo en su rostro se intensificó y apretó más los parpados para no verla y asustarla.

- Terminé - escuchó una voz diferente a la que esperaba, Ling abrió los ojos por la sorpresa, esas finas manos eran las de su maestro y no de quien el esperaba.

- ¿Maestro? - dijo en un tono de decepción, el Gran Dragón lo miró algo consternado.

- ¿Quién mas sino? - Ling solo suspiró y el maestro hizo un puchero, gracioso para su edad, algunas manías de Chang'e se le iban pegando -¿Esperabas a alguien más?- entre cerró los ojos, como juzgando a Ling.

- Por supuesto que no - Ling se puso nervioso.

- ¿Para quién son esas flores,Chang'e? - el maestro cambió de tema abruptamente al ver a la pequeña pasar con algunas flores en las manos, montada en su luna, siendo seguida por Jade.

- Jade me dijo que sería buena idea llevar algunas flores para mi hermano y para WanWan, a ella le dio fiebre, espero que esto pueda animarla - miró algunas margaritas que su pequeño conejito la ayudo a encontrar.

El maestro había visto a WanWan algo decaída, pensó que la fiebre se debía a eso sumado al agotamiento por el cual estaba atravesando, podría curarla, pero ella quería superar su dolor y sufrimiento por si sola.

Cuando WanWan abrió los ojos, el brillo del sol era muy tenue, o ella lo percibía así, poco a poco fue viendo su entorno con mayor nitidez, en su escritorio notó un pequeño florero con esas flores que Chang'e había encontrado para ella, y en su mesita de noche distinguió una rosa blanca perfecta que le alegraron la mañana por completo con esa fragancia majestuosa, también lo sumó a la amabilidad de Chang'e, sin saber que Ling miraba desde lejos a través de la ventana, y esa sonrisa que ella puso al tocar la flor que él había escogido para ella, también lo hicieron sonreír, al tiempo de llenar de vida su frívolo corazón. Wanwan puso en otro florero pequeño esa bellísima rosa, y encantada con ese detalle salió a enfrentar un nuevo día, con energías renovadas y un admirador silencioso y distante.

(Actualizaré esta historia al tiempo que Inefable, (ValexValir) por si no la han leído, por favor siéntanse libres de buscarla en mi perfil.)

Gracias y perdón por la demora.