Corazón Narcisista ~MLBB~ (Ling x WanWan)

Duda

Las constantes visitas del rubio, llenaban de risas y buenas energías al Altar, en esos pocos días Yin no había quitado la mirada en ningún momento de su queridísima WanWan… comprendió que era mucho más de lo qué el podría proteger al saberla enamorada de alguien de tan frío corazón.
Ese día era bastante especial y algo singular, Yin, con esa manera educada con la que rara vez podía hablar, les pidió de favor a todos en el templo que lo siguieran a tomar un poco de té al jardín bajo el templo de la campana, WanWan no podía evitar sentir punzadas en el pecho desde que lo había visto entrar al Altar esa mañana, con algunos moretones y heridas leves que según el comentó que se los hizo en el entrenamiento, Yin es un genio nato para las artes marciales, pero su duda ante matar a alguien mas siempre le había traído problemas, WanWan pensó por un instante que quizás se estaba auto castigando por todo aquello. El Gran Dragón intentó curarlo, pero Yin rechazó la ayuda gentilmente.
Después de pláticas emocionantes y anécdotas graciosas que rozaban lo ridículo, Yin posó la taza de té en su labio inferior y su mirada se transformó en penuria y melancolía.

— Me sentí como en casa, sentí que hice amigos por fin, que ser yo, no era tan malo después de todo… ser débil y todo un blando, me dio la oportunidad de sentirme aceptado… gracias —

— Yin… ¡Qué te está pas… —

La campana del templo sonó energéticamente al ver el humo alzarse entre las montañas, las campanadas de Las Cascadas Florales se detuvieron casi de inmediato, miraron a Yin con algo de enojo, como si el hubiese planeado todo, nada alejado de la realidad, puesto que algo lo había estado afligiendo desde que abrió los ojos en la mañana.
El humo negro que se alzaba muy bravo en el horizonte, venia de su hogar, Yin no esperó a que alguien lo ayudase a salvar su hogar, dejó el Altar muy atrás sin siquiera suponer que WanWan también lo había seguido poco después, pero a ella le estaba costando bastante poder siquiera distinguirlo entre aquel panorama natural. Mientras Yin sentía el mundo aplastar sus hombros con crueldad, su mente era plagada por pensamientos ajenos que perforaban su razón, acribillando a cada segundo la voluntad que tenía por preservar la paz en sus futuras acciones.
Intentaba llamar su atención, pero no lograba ser escuchada, la distancia se hacía abismal, volvió a sentirse pequeña mientras lo veía alejarse cada vez más, la imagen de su amplia espalda la llevaban a recordar la misma situación que vivió cuando Yu Zhong la dejó atrás, permitió a su cuerpo nuevamente sentirse incapaz de no poder alcanzar aquello que no quería dejar marchar.

— Déjalo ir, puede resolver esto por su cuenta –

Un suave roce en su hombro la sorprendió, lo vio inclinarse a su lado, ella escuchaba en silencio, las palabras que salían de su boca jamás fueron amables, solo lija sobre terciopelo, esta vez tampoco fue la excepción. Arañó el suelo por vergüenza y enojo entremezclados, sintiéndose ridícula por haber llegado a desarrollar un sentimiento tan intenso por alguien como él. Se levantó firme y decidida en lo que haría, le dirigió una mirada despectiva esperando ver ese ego y desaprobación de siempre dibujado en sus gestos, pero no, vió un brillo totalmente diferente en ellos por primera vez, pues el dolor estaba reflejado en sus pupilas, la hicieron titubear por un segundo, haciendo que la culpa empezará a dominar sus pensamientos.
No pudiendo apartar su tierna mirada de él, quiso pensar claramente por qué ahora quería quedarse habiendo razones de sobra para no hacerlo, pero esas razones inexistente lo mantenían cautiva ahí.
La explosión de poder desatada de golpe,  pareció silenciar al mundo, devolviéndole a la cordura y trayendo sus crueles recuerdos a la mente, concluyendo que, lo había intentado por mucho tiempo, ahora no iba a abandonar su sincera amistad por un simple bosquejo de amor. No miró atrás, dejó sus sentimientos y abandonó su corazón junto con Ling. Avanzó tan rápido como pudo esperando de todo corazón poder llegar a tiempo con el rubio.