SOY TU HOMBRE

Cap 5

Narra Eun Jung

Había llegado al aeropuerto ya eran las 5:00 pm y el vuelo salía a las 5:15 pm, así que fui a recepción quien estaba una señora de 50 años.

EJ: Buenas tardes-hice una reverencia

Recepcionista: Buenas tardes-dijo con una sonrisa-me permite su boleto por favor.

EJ: Claro...aquí tiene-dije entregándole el boleto

RT: Gracias-dijo y empezó a revisarlo-lo siento mucho señorita pero tenia que estar aquí una hora antes.

EJ: Qué?? pero...y ahora que hago-dije con un asombro yo no sabía que tenía que estar antes-y ahora que?

RT: Mmmm... podría volver a comprar el boleto, el de las 6:00 pm-dijo

EJ: Amm si claro donde lo compro?-dije de nuevo esperanzada

RT: Allí enfrente-dijo señalando la señora de tras de mi.

Gire mi mirada hacia donde señalaba y de un momento a otro abrí los ojos y con ello mi boca, era una gran fila y además parecían tortugas iban demasiado lentos, entonces tome mi maleta y me fui a sentar, estaba muy cansada a si que solo me quede pensando en como podría irme mientras miraba la fila que cada vez se hacía mas larga.

Ya eran las 9:30 pm y mi pensamiento cambio a donde podría pasar la noche, no quería volver al convento por que si me viera la madre superiora que perdí el avión no se lo que me haría, ya que darle la oportunidad a alguien es muy difícil, así que no quería volver, estaba cansada, ya tenia sueño y hambre y con el dinero que traía no me alcanzaba ni para un sándwich.

Entonces me pare de mi asiento, tome mi maleta y salí del aeropuerto aun pensando en donde dormir.

Camine sin rumbo alguno, sentí el frío de la noche atravesar mi cuerpo, así que saque de la maleta mi suéter y me lo puse. Estaba muy triste por perder el vuelo y ya no iría a Roma, ¨que mal¨ me repetía en la mente.

De repente detengo mi paso y volteo por todas partes, no sabía donde estaba, solo podía ver unas cuantas casas y un poste de luz en la esquina con muy poca energía.

¨Esta vez no podrás huir de mi¨-alguien me decía en la mente, abrí mis ojos y voltee por todas partes, después me detuve y sonreí-Genial ahora me estoy volviendo loca-¨No, no lo estas¨-volví a escuchar en mi mente se sentía muy extraño, subí ambas manos a mi cabeza y repitiendo Qué era esto? o Qué es lo que me pasaba?.

Narra KHJ

HJ: Que pasó porqué entraste por la ventana?-dijo viéndome a los ojos.

KHJ: Una larga o más bien pequeña historia-dije sentándome en su cama.

(Nosotros no dormimos pero solo la utilizamos para recostarnos y otras cositas).

Así que le conté todo lo sucedido con mi padre, mientras se lo relataba él abría cada vez mas grande sus ojos, pero no tan exagerado.

HJ: Y qué haces aquí? si te encuentra te mandara hasta la luna-dijo dando un brinco de la cama.

KHJ: Tengo pensado en escaparme-dije acostado en la cama.

HJ: Pero si eso ya lo hiciste, estas aquí-dijo tocándose la cabeza.

KHJ: No yo habló del inframundo-dije poniéndome de pie-me iré al mundo humano.

HJ: Oh pues quien te entiende dices que no te quieres ir, pero te escaparas hacia ese mundo.

KHJ: Si que loco-dije riendo

HJ: Si... estas demente amigo-dijo igual riendo y tocando mi hombro-y solo viniste a decirme eso-dijo acariciando a su perrita la llamó Choco.

KHJ: Ammm bueno te quería pedir,si vienes conmigo-dije igual acariciando a choco.

HJ: Pero si que estas loco como se te ocurre que yo iría contigo-dijo viéndome

KHJ: Por favor eres mi único amigo-dije suplicando

HJ: A caso quieres que a mi también me maten verdad? no pues tu si que eres un gran amigo-dijo mientras la daba un hueso a la perrita.

KHJ: Anda siii...Sabes siempre he pensado que tu si puedes vivir sin mi, pero yo que haría- dije serio frente a la ventana.

HJ: Esta bien iré...porque a parte tengo curiosidad en que hará tu padre.

KHJ: En serio?...gracias baby...sabes no se como es que te convertiste en mi amigo-dije dando brincos de emoción.

HJ: Si yo tampoco lo se...ok solo empacare algo de ropa, pero lo que me preocupa es mi madre, que pasara con ella.

KHJ: No me habías dicho que ella siempre ha preferido a tu hermano y a ti nunca te tomo en cuenta-dije recargado en la puerta.

HJ: Tal vez tienes razón, tal vez ni se de cuenta cuando me haya ido-dijo triste-bien empacare mis cosas y nos iremos de aquí-dijo secándose las lagrimas.