A Trᥲᥴᥱ Of Yoᥙ ➤ Hყᥙᥒᥣιx

15: Qυєѕтισηѕ

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—¿Cuándo es tu cumpleaños?

—El 20 de marzo.

—¿Y tu estatura?

—183 cm.

—¿Pasatiempos? —le lancé otra pregunta mientras caminábamos por la calle. Cada paso revelaba algo nuevo sobre él, como si estuviera llenando espacios en blanco que no sabía que existían.

—Bailar y hacer deporte —respondió, mirando al cielo con una pequeña sonrisa. Con el tiempo, había aprendido a descifrar esos gestos; sabía que no mentía.

—¿Y qué sueles hacer cuando estás en casa? —la pregunta podía parecer simple, pero quería conocer cada detalle de la persona que una vez fue mi novio.

—Mmm... leo algún webtoon, a veces pinto... —enumeró mientras contaba con los dedos. Una pequeña arruga apareció en su entrecejo, como si estuviera recordando o eligiendo cuidadosamente qué decir.

—¿Tienes hermanos? —pregunté, levantando una ceja, sintiéndome como un detective interrogando a un sospechoso.

—Sí, una hermana menor —respondió con una sonrisa orgullosa. Se notaba que hablar de ella lo hacía feliz. Qué envidia.

—Debe ser lindo... Yo soy hijo único —murmuré, haciendo un puchero mientras apartaba la mirada. Había estado tan absorto en él todo el tiempo que mirar otra cosa se sentía casi extraño.

—¿Qué más te gusta? —pregunté, fijando la mirada en la calle frente a nosotros. Si volvía a mirarlo, sabía que no podría apartar los ojos de él otra vez.

—Pensé que era obvio —respondió. De pronto, dejé de sentir su presencia a mi lado. Me detuve y giré, solo para encontrarlo unos pasos atrás, observándome con una sonrisa tan hermosa que sus ojos casi se cerraban—. Tú.

Cubrí mi boca con la mano, intentando ocultar la sonrisa que no podía evitar. Mordí mis labios, tratando de controlarme, pero al final, fingí toser, sintiendo el calor que se acumulaba en mis mejillas y subía hasta mis orejas.

—Idiota —murmuré lo suficientemente bajo para que nadie más lo oyera, pero parecía que él sí lo escuchó, porque soltó una carcajada.

—¿Algo más? —preguntó, continuando nuestro camino mientras trataba de secarse las lágrimas de risa que se acumulaban en las orillas de sus ojos.

¿Algo más? Sí, todo lo demás que aún no sé sobre ti.

—Mmm... —un millón de preguntas pasaron por mi mente, desde las más lógicas hasta las más absurdas. Quería conocerlo a fondo.

Si no hubiera perdido la memoria, ya sabría todo lo que quiero saber.

Podría ordenar tu bebida favorita sin pensarlo dos veces o preparar una fiesta sorpresa para tu cumpleaños.

Podría elegir una camisa que sé que amarías.

No tendría que hacer todas estas preguntas sobre las pequeñas cosas.

Fuimos a un karaoke después de dar un paseo por un centro comercial cercano, mirando ropa y zapatos. Al llegar, nos dirigimos a uno de los cuartos privados y pedimos nuestras bebidas. Mientras tanto, me puse a revisar la lista de canciones, buscando alguna que reconociera. Cuando la encontré, esperé a Hyunjin para que se sentara y comenzáramos.

—¿Conoces esta canción? —le pregunté, justo cuando se sentó a mi lado. Elegí la canción, y en cuanto comenzó la instrumental, tomé el micrófono. Al aparecer la letra en la pantalla, empecé a cantar.