04

775 68 1
                                    

Las semanas pasaban y lo que el inicio eran unos simples encuentros sexuales poco a poco pasaron a ser más que eso.

Ninguno de los dos entendía como pasó.

Simplemente de un día a otro comenzaron a charlar más, en lugar de pasar la noche en el departamento de Jungkook (donde comenzaron a verse a petición de este) salían a distintos lugares o se quedaban a ver alguna película cada vez que tenían oportunidad.

Aquello no era bueno. Jeon lo sabe perfectamente pero no pudo evitar comenzar a caer en los encantos de aquel precioso chico de ojos brillantes y sonrisa cautivadora. Jungkook solo deseaba sacarse las ganas de estar con el y de repente no conseguía sacarlo de su mente y no podía pasar más de un día sin hablar con Jimin o verle. Y no solo para tener sexo.

Pues Jungkook descubrió que le gustaba pasar el rato con Park. Le gustaba hablar con el de todo y nada (ambos habían acordado nada de hablar sobre sus familiares o trabajos lo cual era beneficioso para el), le gustaba verle reír o andar con toda la confianza del mundo por su departamento portando una camisa enorme y bóxers únicamente. Su cabello despeinado le hacía ver adorable y sus mejillas regordetas y usualmente sonrojadas eran un plus que le sentaba de maravilla.

Ahora parecía que todo giraba entorno al chico y Jungkook estaba asustado. ¿Cómo fue que todo se le salió de las manos? ¿Cuándo comenzó a desear pasar más y más tiempo con el? Al inicio tenían sus rondas de sexo y Jimin se iba rápidamente pero ambos se encontraron deseando pasar un poco más de tiempo juntos y así lo hicieron. Jungkook se encontraba en una encrucijada ahora.

¿Qué debe hacer? ¿Decirle quién es a Jimin o simplemente desaparecer de su vida como si jamás se hubiesen conocido?

Mierda. Todo se complicaba cada vez más y a veces simplemente no sabía interpretar a Jimin. Días parecía ser la persona más honesta y con la cual era fácil hablar mientras otros días se cerraba en banda y ponía barreras que le hacían imposible si quiera entenderlo un poco.

¿Querría Jimi algo más serio? ¿Era muy tarde o aún estaba a tiempo de proteger su corazón?

— Jungkook. — la suave voz del chico y sus deliciosos besos le regresaron a la realidad.

Se encontraban en su habitación en una acalorada sesión de besos y a él no se le ocurrió mejor cosa que comenzar a divagar en aquel momento.

— Perdón lindo. Tus besos me sacan de este mundo. — deja un casto beso sobre los rechonchos labios rojizos del contrario.

Jimin le observa arqueando una ceja, no creyendo sus palabras claramente.

Lleva sus manos al trasero del chico y comienza a amazarlo para distraerlo. No quería interrogatorios ahora.

Y cuando el más bajo parece comenzar a ceder a sus caricias la puerta de su departamento comienza a ser golpeada con brusquedad, sacándolos de su burbuja de lujuria.

— Espérame un minuto ¿Si?

— No tardes.

Con un suspiro sale de la habitación, dejando a un Jimin semidesnudo dentro.

Abre la puerta y Yoongi entra rápidamente.

— ¡Mierda Kook! ¿Para qué carajos tienes un puto celular si no respondes cuando te hablan? — comienza a gritar dándole leves golpes en el pecho. Su rostro completamente rojo del coraje. — tu padre no deja de cuestionarme dónde estás y ni hablar de sus sermones porque las últimas semanas has estado prácticamente desaparecido. ¡Tienes que centrarte en tus maltidas obligaciones carajo! No puedo estar cubriendo tu culo todos los días.

— ¿Qué mierda Yoongi? Baja la puta voz.

— ¡No me digas que hacer carajo! ¿Quieres hacerme caso por una puta vez en tu vida? El señor Jeon está cagadisimo porque el bando de los estúpidos aquellos intervinieron cuando llegó una mercancía y nos robaron todo. ¡Sin contar las putas bajas que ocasionaron por el tiroteo! Y tú aquí, quitado de la pena seguramente cogiendote a tu puta de turno joder.

Mierda.

¿Las cosas no podían empeorar más?

no one else › kookmin au Donde viven las historias. Descúbrelo ahora