𝘛𝘸𝘰

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A la mañana siguiente, tal y como había dicho Genji, salieron temprano de la base de Gibraltar hacia el aeropuerto. El viaje estuvo tranquilo y en silencio, pero el silencio se acabó cuando Genji empezó a hablar por teléfono, al parecer llamó a alguien que no hablaba español, ya que toda la conversación fue en japonés y un japonés muy rápido, según Cassidy.

Cuando llegaron al aeropuerto, estaba relativamente vacío, así que, aprovecharon y compraron el boleto del vaquero, que obviamente, fue pagado por Overwatch.
Al cabo de unas horas, abordaron en su avión. Cuando entraron guardaron las maletas y acomodaron sus asientos para poder dormir ya que sería un viaje muy largo. Ángela se sentó en el lado del pasillo, Genji en el medio y Cole a la par de la ventana.
Durante el viaje, la rubia iba dormida, el ninja jugando con su teléfono y el castaño viendo por la ventana las hermosas vistas que le proporcionaba el mundo. El silencio se rompió cuando el peliverde le comenzó a hablar al vaquero.
- Hay algo que te tengo que decir, Cole. -
- ¿Qué cosa? - Preguntó Cassidy sin apartar su vista de la ventana.
- Hay una bomba en el avión. - Dijo el ninja en voz baja para no asustar a los demás pasajeros, su idea principal era asustar al castaño y lo logró pero la risa del cyborg lo empezó a tranquilizar. - ¡Es broma! Debiste haber visto tu cara. - Genji paró de reír. - En realidad, otra persona estará en la casa de mi amiga cuando lleguemos. -
- ¿Ah sí? ¿Quién? - Cuestionó curioso.
- A eso voy, esa persona es mi hermano, lo invité para que esté ahí con noso-. - El peliverde fue interrumpido por Cassidy.
- ¿¡Qué!? ¿¡No fue ese desgraciado quién te convirtió en esto!? - Comentó molesto el vaquero mientras señalaba de arriba a abajo al ninja.
- Sí, pero yo ya lo perdoné, él ha cambiado Cole, él no es un asesino. - Cole iba a interrumpir a Genji pero el cyborg lo paró. - Él estaba siguiendo órdenes y sé, en el fondo de mi corazón, que él nunca lo quiso hacer, Hanzo no tiene una mentalidad asesina, lo último que hubiera hecho era hacerme esto. -
- Pero aún así lo hizo. - Dijo el castaño con algo de enojo.
- Porque no tenía de otra, tú no te imaginas como eran los ancianos del clan con Hanzo. Le exigían demasiado y yo les causaba muchos problemas, él intentó hacerme entrar en razón, pero por mi cabeza hueca no hice caso y... Aquí estamos. - El peliverde hizo una pausa para ver como reaccionaba su amigo antes de seguir hablando. - Por eso te voy a pedir que me hagas un favor, no por él si no por mí... No seas tan duro con él, Hanzo es una persona triste y dolida, más bien... ¿Por qué no intentas ser su amigo? No te es complicado hablar con las personas. - Genji hizo un gesto con sus manos en plan de súplica, Cassidy no se pudo negar a eso, lo iba a intentar pero no había forma de que él se llevara bien con el "asesino" de su mejor amigo.
Luego de esa plática el viaje siguió en total normalidad.

Después de varias horas llegaron a Japón, el cyborg con ayuda de Ángela bajaron las maletas, pasaron por el control de seguridad y finalmente, salieron del aeropuerto rumbo a Kanezaka en un taxi.
Cuando llegaron al pueblo Genji los guió hasta llegar a la casa de su amiga, ya que ella le había dado la dirección, cuando estuvieron de pie en frente de una casa con zorros de madera en su entrada, el peliverde tocó la puerta. De la casa salió una chica con mínimo unos veinte años de edad, cabello verde al igual que el de Genji, una máscara de zorro arriba en la cabeza, vestía unos jeans y una sudadera rosa con el estampado de D.VA, una chica bastante famosa en Corea del Sur.
- ¡Bienvenidos! ¡Soy Kamori Kiriko, un gusto! - Dijo la chica con una gran sonrisa en su rostro mientras los invitaba a pasar a su casa.
- ¡Usted tiene que ser la novia del tonto este! - Kiriko se dirigió a Ángela para agarrarla por los hombros. - Eres muy hermosa... ¿Estás segura de que estás enamorada de él y no por qué él te está obligando? - Dijo la de la máscara de zorro. - ¡Parpadea dos veces si necesitas ayuda! - Su tono de voz era de preocupación con diversión, era más que obvio que solo quería molestar al novio de la rubia. La de ojos azules solo se rió y Kiriko sonrió.
- Como sea, deben de estar exhaustos, sus habitaciones están listas. - La chica señaló dos cuartos y luego se dirigió a sus invitados. - Ya habrá tiempo para conocernos, por ahora descansen, que es algo tarde. Genji, te quedas despierto, que tenemos mucho de que hablar. - La peliverde les sonrió.
- Sí, tienes razón, tengo mucho sueño. - Dijo Ángela para luego darle las gracias a Kiriko y entrar al cuarto.
- Genji, Shimada está en la habitación de allá, por si quieres ir a saludarlo. - Mencionó la amante de los zorros señalando un cuarto a la par de la cocina, el ninja solo asintió y entró en la pieza.
El vaquero por su parte, le deseo buenas noches a la chica y entró en la habitación para acomodar sus cosas y poder, al fin, descansar.

Lástimosamente, no pudo, el castaño dirigió su mirada hacia la mesita de noche donde se encontraba un reloj que marcaba las dos de la mañana. Cole se quedó un rato mirando hacia el techo para luego decidir ir afuera a fumarse un cigarrillo, tomó su característico sombrero y se fue al patio trasero.

Se sentó en una banca que había en el jardín y encendió el cigarro. Al poco tiempo de estar ahí escuchó una pisadas detrás de él, instintivamente, se dio la vuelta para ver quién era y ante él estaba un chico de cabello largo negro, como la noche, y sus ojos eran del mismo color, una barba perfectamente cuidada y cortada, podría jurar que era un ángel.
- Lo lamento, no sabía que había alguien aquí. - Dijo el chico mientras se volvía para irse. Cole se quedó un poco en trance, pero reaccionó a tiempo antes de que el pelinegro se fuera.
- No, no te preocupes, puedes sentarte si gustas. - Comentó el castaño mientras le daba palmadas al espacio que había en la banca, el arquero no dijo nada y se sentó a su lado.
- Eres... Hanzo, ¿cierto? - Preguntó Cassidy volviendolo a ver.
- Sí. - Dijo el más bajo.
"Pocas palabras" pensó el vaquero.
- Y usted Cassidy. - Mencionó Hanzo dirigiendole la mirada. El castaño se perdió en la oscuridad de sus ojos.
- Para servirle. - Dijo Cole mientras se bajaba el sombrero en forma de reverencia. Se quedaron en silencio un tiempo. - ¿Quieres? - Preguntó el castaño mientras le ofrecía un cigarrillo, el pelinegro negó con la cabeza y se volvío a generar ese silencio incómodo.
- No tiene que fingir ser amable conmigo, sé que usted es un gran amigo de mi hermano, por ende, usted tiene que saber todo lo que pasó entre nosotros dos. - Dijo el arquero mientras veía hacía la nada.
- No estoy fingiendo. - Cuando el pelinegro escuchó eso lo volvió a ver inmediatamente. - Sé que lo que hiciste estuvo mal, muy mal, pero... En Overwatch todos tenemos las manos manchadas de sangre, incluyéndome. Entonces, sé como te sientes, además, Genji siempre me dice que te ha perdonado, que tú no eres un asesino. - Comentó Cole para luego tirar la colilla del cigarro. Hubo silencio por un momento. - Todos tenemos nuestros demonios, y para que tú sigas aquí, tratando de cambiar y luchando para no hacerles caso es algo bastante valiente y admirable de tu parte. - Terminó de hablar el castaño para voltearlo a ver con una leve sonrisa.
- No... No sabía que necesitaba escuchar algo así, gracias... -
- Cuando quieras, cariño. - Hanzo se quedó confundido por el apodo que le acababa de decir el vaquero. - Lo siento, a veces me dirijo así hacia las personas. - El más bajo solo asintió con un leve rubor en las mejillas que fue pasado desapercibido.
- Bueno... Que pases linda noche.- Dijo el castaño mientras se levantaba del banco, el japonés le dijo que igual y se quedó ahí un rato más.

Cuando Cassidy llegó a su cuarto, empezó a cuestionarse mil y un cosas
¿Por qué le había dicho aquello? ¿No era que lo "odiaba"? ¿Qué pasó?
Muchas preguntas pocas respuestas, es cierto que él no conocía al pelinegro y ese rato que habló con él hizo que toda la imagen que tenía sobre el arquero se rompiera en mil pedazos, no era una mala persona, ni mucho menos un asesino despiadado como pensaba, era tal y como lo había descrito Genji, una persona triste y se notaba a millas lo arrepentido que estaba. Por eso, Cole llegó a la conclusión de que solo necesitaba consuelo y su forma de actuar fue instintiva, a pesar de eso, no fue tan malo como pensaba, incluso pensó que sería más difícil acercarse al mayor de los Shimada para cumplir con el favor que le había pedido su amigo.
Primera impresión: Persona rota que necesita apoyo para aliviar sus cargas mentales. Cassidy no dejaría que se ahogara en un vaso de agua, no después de la bonita y buena impresión que tuvo de él.

Tal vez ser su amigo no sea tan mala idea.

𝘓𝘰𝘷𝘦 𝘈𝘨𝘢𝘪𝘯 ; 𝘠𝘦𝘦𝘩𝘢𝘯 ༅ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora