𝘚𝘪𝘹

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Día de lluvia, los días de lluvia son muy relajantes. Que mejor que un día lluvioso y una buena taza de chocolate caliente, el día perfecto. Los cielos de Kanezaka se habían roto en aguas ese día, como no se puede salir con ese clima, Genji y Mercy se encontraban viendo una película acompañada con unas palomitas de mantequilla; Kiriko, estaba en su cuarto hablando muy animadamente con unos amigos por teléfono y Hanzo y Cassidy estaban viendo la lluvia mientras que de vez en cuando se hablaban. Cole aprovechaba estas oportunidades para conocer mejor al Shimada para así poder acercarse mucho más, además, hay que decir que ya no le es difícil dirigirle la palabra al japonés, a veces es él, el que inicia la conversación y se podía alargar por horas.
El americano nunca pensó que se iba a llevar tan bien con el hermano de su mejor amigo, estar con el asiático le era agradable.
- Y dime Hanz... ¿Qué te gusta hacer cuándo llueve? - Preguntó Cole mientras acariciaba a uno de los dragones, sí, ahí estaban los pequeños dragones azules haciéndoles compañía.
- Me gusta leer o escribir poemas, cuando era más jóven lo hacía muy seguido. - Respondió el pelinegro mirando hacia la gran ventana que había en la casa. - ¿Y a usted? -
- Prefiero dormir, digo, el día se presta para eso ¿Sabes? Estar en la cama, con mil mantas mientras llueve, es lo mejor. - El japonés solo asintió y no habló más, el castaño se quedó mirándolo, apreciando cada detalle de su rostro. "Hermoso". Pensó. El Shimada mayor notó que lo estaba observando y simplemente se sonrojó levemente.
- También toco la guitarra. - Dijo al aire el vaquero, Hanzo lo miró confundido para luego soltar una pequeña risilla.
- ¿En serio? ¿Quién le enseñó? - Preguntó el asiático.
- Aprendí solo, cuando era más jóven mi antiguo jefe me regaló una guitarra para mi cumpleaños. - Le contó Cassidy para luego acomodarse su sombrero. - Lástima que no la traje. - Concluyó Cole arrecostándose en la silla.
- Creo que Kamori tenía una. - Dijo el pelinegro mientras acomodaba al dragón que estaba en su regazo.
- ¿Qué yo qué, Shimada? - Comentó Kiriko quién había entrado dónde estaba los dos chicos con unas galletas en su mano.
- No es nada malo Kamori, Cassidy me dijo que él sabe tocar la guitarra y yo solo dije que usted tenía una. - Habló el japonés dirigiéndose a la peliverde.
- ¡Ah sí! Sí, tengo una, está en mi cuarto, no la uso porque nunca aprendí pero me la había regalado una amiga. - La amante de lo zorros le dio un mordisco a su galleta. - Ya te la traigo, Cass. - La jóven se fue y unos instantes después regresó con el instrumento en manos.
- Me la cuidas, que si le pasa algo hago que la repares con los dientes. - La de la máscara del zorro hizo un gesto con sus manos de estar vigilando al castaño y se fue otra vez a su habitación.
Después de que la japonesa se fuera, el vaquero acomodó el instrumento en la superficie de sus muslos y manos para empezar a afinarlo, luego, lo probó y ya estaba todo listo.
- Y dime... ¿Qué te gustaría escuchar, cariño? - Preguntó Cassidy bajándose el sombrero en modo de reverencia. Shimada sonrió un poco, ya se había acostumbrado a los apodos que le decía el americano, pero aún así, se le hacía difícil no querer sonreír cada vez que los escuchaba.
- Su canción favorita. - Dijo Hanzo cruzándose de brazos.
Cole solo hizo una mueca y comenzó a tocar "The House Of The Rising Sun" de "The Animals", de vez en cuando, cantaba la letra de la característica canción. El pelinegro estaba maravillado por la destreza con la que tocaba el instrumento y, sobretodo, por como cantaba, no se escuchaba para nada mal. Hanzo estuvo en silencio hasta las últimas notas de la melodía.
El asiático le aplaudió al finalizar.
- ¿Y bien? ¿Te gustó? - Preguntó el castaño dejando la guitarra de lado.
- Tiene talento tanto tocando la guitarra como cantando. - Respondió el japonés. - La canción se me hace conocida... ¿Cómo se llama? - Cuestionó curioso el arquero mirando al chico que tenía de frente.
- "The House Of The Rising Sun" la escuchaba cuando era niño y siempre me a gustado. - Dijo el americano mientras se levantaba para ir a la refrigeradora y sacar una botella de whisky. - ¿Quieres? - Le ofreció Cole.
- El whisky es muy corriente para mi gusto, prefiero el sake. - Le contestó Hanzo volviendo a mirar por la ventana.
- Bueno, tú te lo pierdes. - Cassidy volteó los ojos mientras se reía y se volvía a sentar en su silla con el trago en la mano.
Se quedaron en silencio por un tiempo mirando como caía la lluvia. Al vaquero no le molestaba para nada ese silencio, era cómodo, la presencia del japonés era reconfortante y viceversa, no se sentían solos, se sentían bien, se sentían en paz. Pero esa paz no duró mucho, al castaño se le vino una idea un tanto infantil a la mente, dejó de lado su bebida y tomó la mano del asiático para llevarlo afuera, este solo lo miraba confundido y con el ceño fruncido, no sabía hacia donde lo estaba llevando pero no hacía nada para detenerlo.

𝘓𝘰𝘷𝘦 𝘈𝘨𝘢𝘪𝘯 ; 𝘠𝘦𝘦𝘩𝘢𝘯 ༅ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora