La vida cada vez se volvía más pesada, pero fue justo en el momento de no querer seguir más que, nos encontramos y sin saberlo tuve un motivo más para seguir viviendo.
Cuando los dos despertaron al día siguiente de su cita, se arreglaron desde muy temprano por la mañana para poder dirigirse a sus trabajos y poder comenzar sus actividades. Aunque para Jackson no fue algo tan sencillo de realizar ya que, en la entrada del edificio se encontraban varios reporteros, los cuales se dedicaron a tomarle fotos y preguntarle sobre la mujer que había ayudado en el bar.
Causando en él demasiado agobio por tener a tal cantidad de personas siguiendo sus pasos y tomando fotos de su rostro con gran intensidad, haciendo que se preguntara si en serio era necesario soportar ese actuar, a pesar de haber dado su declaración y haberse disculpado.
Esa rutina duro por varios días más, lo que generaba que él llegara agobiado y molesto a la casa que compartía con Irene, causando en ella preocupación pues él llegaba con un rostro molesto y serio. Sin hablar demasiado con ella sobre lo que sucedía y simplemente dirigirse al cuarto de invitados para poder dormir alejado de ella y manejar ese sentimiento solo.
Ya que él siempre había sido así, él manejaba sus sentimientos alejándose de las personas, bebiendo alcohol hasta quedarse dormido, lo que en este caso no había podido hacer pues no quería preocupar de nuevo a Irene y tampoco quería terminar en una dependencia a esa sustancia. Él sabía que la situación del bar iba a pasar y que la gente iba a olvidarla, pero no estaba seguro de cuando sucedería, pero esperaba que fuera pronto.
Aunque Jackson hacía su mayor esfuerzo para no preocupar y lastimar a Irene con alguna acción o palabra, ella no se encontraba nada tranquila o feliz al verlo molesto y serio cada vez que él entraba por la puerta de su casa, cruzando un par de palabras antes de darle la espalda y entrar al cuarto para no salir hasta el día siguiente, sin siquiera darle un beso o abrazarla deseándole un buen día.
Ella sabía que él no hablaba con ella para no decir algo erróneo o crear algún conflicto entre ellos, pero no iba a soportar tener que verlo en esa condición sin que él obtuviera ayuda profesional porque ella tenía claro que no era la persona adecuada para poder ayudarlo y que la respuesta era poder acudir a terapia con un profesional con el cual él se sintiera bien y cómodo como para poder tener una mejor visión y toma de decisiones.
Con eso en mente, ella comenzó a investigar un poco más sobre los diversos tipos de terapias, consultorios y terapeutas, escogiendo más de un par, deseando que Jackson estuviera dispuesto a recibir ayuda o simplemente escucharla. Con toda la información en sus manos, ella espero a que él llegará a casa para comenzar a hablarle sobre la idea, esperando que él la escuchara.
Tras varias horas de espera, ella comenzaba a quedarse dormida en el sofá cercano a la sala sin poder ver a Jackson entrar por la puerta hasta que, él entro por la puerta visualizando a la distancia a Irene quien ya estaba dormida en el sofá. Al verla desde la distancia y al acercarse poco a poco a ella, él la cargo con delicadeza para poder llevarla a su cuarto, no sin antes besar levemente sus labios.
Al colocarla en la cama, le coloco una cobija encima antes de salir de la habitación y sentarse en el sofá para prender su laptop y terminar de trabajar en algunos proyectos pendientes.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Él se encontraba totalmente absorto en su computadora que no se percato de la presencia de Irene, quien había despertado poco después de él haberla colocado en la cama, prometiéndose que iba a hablar con él sobre el tema de tomar terapia, aunque eso causara una discusión entre ellos. Fue así como, camino lentamente a la cocina para preparar un par de cafés, que esperaba que sirvieran para poder tener una mejor conversación o por lo menos sentirse más tranquila después de algunos sorbos.
Al terminar de preparar los cafés, tomo ambas tazas para colocarlas en la mesa frente al sofá en el que estaba Jackson, indicándole que una taza era para él, obteniendo un agradecimiento breve.
Jackson – Pensé que estabas profundamente dormida, ¿Te desperté al dejarte en cama? Pregunto sin levantar la vista de su laptop.
Irene – No, pero quería estar cuando tu llegaras a casa.
Jackson – Casi lo consigues. Dijo con una sonrisa.
Irene – Si, pero igual estoy despierta y puedo verte.
Jackson – Lo estas, pero no era muy necesario, es tarde y mañana tienes que salir temprano.
Irene – Lo sé y tú también.
Jackson – Si, pero antes debo terminar esto. Creo que sería mejor que fueras a dormir, es tarde.
Irene – Eso haré, pero antes de irme a dormir, quiero hablar algo contigo. Dijo antes de tomar un sorbo a su café.
Jackson – Lo hablamos mañana, ahora debo seguir con esto.
Irene – Me encantaría poder esperar, pero enserio tenemos que hablar, no tardaré mucho. ¿Puedes?
Jackson – Está bien. Dijo al colocar su laptop en la mesa y mirar a Irene ¿Sobre qué es?
Irene – Estoy preocupada por ti, desde la situación en el bar no te he visto bien, llegas a casa y caminas directamente al cuarto de invitados. Sin siquiera verme o hablar conmigo.
Jackson – No es nada grave, ya esta pasando y sabes que, aunque no hable contigo o este contigo, puedes entrar a ese cuarto y hablar conmigo cuando tú quieras.
Irene - ¿En serio puedo hacerlo? Pregunto con tono sarcástico – No creo que este pasando y no creo que estés bien.
Jackson – Puedes hacerlo y sobre estar bien, voy a estarlo solo necesito tiempo y algo de espacio.
Irene - ¿Puedes pensar en acudir a terapia? Pregunto al acercarse un poco más a él – Eso te puede ayudar mucho
Jackson – No quiero hacerlo, no la necesito. No estoy en contra de acudir, pero siempre he resuelto mis problemas así.
Irene – No parece funcionar en realidad, he investigado a varios terapeutas que podrían ser de gran ayuda. Dijo al mostrarle varias hojas en las que se encontraba información sobre ellos
Jackson – Te dije que no los necesito y no quiero saber de eso. Dijo al tomar las hojas y colocarlas en la mesa frente a ellos. – Ya lo decidí.
Irene – No leíste nada de lo que te acabo de mostrar, no te cuesta nada ir a un par de sesiones, si después de eso no te sientes mejor no voy a insistir más.
Jackson – Ya dije que no. Dijo al levantarle la voz mientras se levantaba del sofá y miraba a Irene. – Es suficiente Irene, no quiero hablar más de eso.
Irene – Está bien. Dijo al levantarse del sofá mientras lo veía. – Pero ¿En serio me vas a decir que tu forma de actuar es la mejor?
Jackson – No, pero es la que yo decido tener.
Irene – Bien, entonces eso es lo que vamos a hacer. Tomar tanto Hennessy como podamos e ignorarnos mutuamente. Dijo con enojo
Jackson – Puedes hacer lo que tú quieras, porque eso es lo que yo voy a hacer.
Irene – Lo que quiero hacer, es ayudarte a estar mejor, ¿Puedes acudir a una simple sesión? Pregunto mientras caminaba para estar frente a él.
Jackson – Lo siento, pero no quiero hacerlo. Dijo al tomar el rostro de Irene con ambas manos. - Perdón pero no voy a acudir a ninguna sesión.
Irene – Está bien, entonces creo que me iré a la cama, termina con tus pendientes. No volveré a hablar de eso. Dijo con desilusión antes de separarse de él, recoger los papeles de la pequeña mesa y caminar a su habitación.
