III

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Gustavo;

Ella lloró cuando contó eso, yo sólo me limité a abrazarla.

-¿Y por qué no le contas?

-El no debe saber eso, no le quiero hacer más problemas.

-Pero no puedes esconderlo por mucho tiempo, el se va a enterar tarde o temprano.

-Pero no estoy lista. . .

-Bueno, todo va a salir bien, yo lo sé, yo te voy a cuidar. . .-La abracé más fuerte y la rodié con mis alas. Me sentía mal por ella, pero no podía hacer mucho, no sabía cómo ayudarla, solo podía proveerle seguridad.

Puse en su reproductor de cd "el rito" y volvimos a la misma posición.

Quedamos así hasta que a ella le dio hambre, así que fui a hacerle un par de sanguchitos de miga. Pero al bajar me encontré con que un chico alto, de pelo negro y ojos azules. Había entrado de alguna manera a la casa. Yo solo me convertí en cuervo y me acerqué a el, traté de intimidarlo tirandome como una flecha hacia el.

El corrió hacia la pieza de Emma, traté de evitar que pasara, pero sólo logré golpearme la cabeza contra la pared.

-¡AYUDA! ¡HAY UN PAJARO LOCO TRATANDO DE MATARME!

-¡¿QUE?! Ay, ¿Gustavo?

-¿Gus?

-A-ah, el es mi nuevo cuervo, es mi mascota. . . Se llama Gus. . . Esta entrenado para atacar a las personas que vienen a robar. . .

-¡NO SOY UN CHORRO!

-Ay, cállate Lucho, no es para tanto.

Ella me miró con cara de "sos un pelotudo", yo sólo la miré con pena, al parecer era amigo de ella.

-Gus, el es mi amigo, Lucho, se va a quedar con nosotros durante el finde largo. No es un chorro. . .

-Pájaro loco, ¿Quién se cree?

-Shh. . . Callate, es sólo un cuervo.

-No sé por qué te gustan esos bichos.

-Bichos tu vieja.

Se la pasaron hablando hasta la hora de dormir, Lucho se quedó en la habitacion de su madre, y se desconsertó al ver que la cama estába usada. Se fue a dormir y yo no tenía donde hacerlo. Me transformé en humano y la miré.

-¿Dónde duermo yo?

-¿no podes dormir como un cuervo?

-No. . .

-¿Dónde quieres dormir? No hay más lugar.

La miré con mirada suplicante, ella rodeó los ojos y se dio vuelta.

-Bien, pero dormís con ropa.

-Por supuesto.

Nos acostamos y dormimos, por alguna razón ella estaba despierta fingiendo dormir, bueno yo también lo hacia. Noté como ella temblaba así que la cubrí con mis alas. Ella se veía muy tierna durmiendo. Eran las 3:00 AM cuando Luis entró a la habitación, viéndome con ella.

Cristales De Amor Amarillo - Gustavo Cerati Y Tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora