Jungkook estaba parado frente al espejo luchando con un nudo en su cabello que no lo dejaba en paz.
- ¡Por el amor de Dios y de Roosevelt! – Cepillaba una y otra vez.
Fuera de la residencial, llovía como si el cielo se cayera y uno que otro relámpago partía el cielo en dos mientras todos se escondían en el interior de sus hogares. Todos, menos Seokjin que recién a eso de las 22 horas regresaba a casa desde la iglesia con un paraguas prestado.
El lugar, era iluminado levemente por los faroles en las puertas de las casas. Era suficiente para que él pudiese seguir el camino sin perderse, sin embargo, no dejaba de ser peligroso.
De pronto, cuando uno de los rayos iluminó la plazoleta frente a la pensión, pudo ver algo extrañamente sospechoso. Era la silueta de un hombre, probablemente de la misma estatura o un par de centímetros más bajo. Le daba la espalda y su rostro se proyectaba hacia la ventana de la habitación en donde se estaban hospedando.
Algo en su estómago se retorció, ¿Observaba a su esposo? ¿Era un degenerado?
Vestía unas botas de cuero café que llegaban a cubrir la parte inferior de sus rodillas y sobre, dejaba caer una tela pesada ¿Era acaso un kilt?
- Malditos escoceses, degenerados – masculló hacia adentro. Se acercó sigilosamente cubriendo aún su cabeza de la lluvia.
El hombre misterioso, que aun le daba la espalda, usaba una boina del mismo color de la falda, café oscuro. Unos cabellos medio rizados salían por debajo.
Seokjin miró hacia su ventana. Su esposo se veía desde allí, reflejado en el espejo de la habitación.
Apretó los dientes y fue decidido a encarar al desconocido.- Disculpe ¿Necesita algo? – dijo mientras empuñaba la mano alrededor del paraguas y cuando estuvo a punto de tomar el hombro de aquel tipo, este se giró en dirección contraria y como si fuese solo polvo en el aire se esfumó a la nada.
El corazón de Seokjin dio un brinco tan grande que casi salió por su boca ¿Es que acaso había bebido más whisky del que creía? Estaba seguro de que no. Miró alrededor y se dio cuenta que la luz en los faroles se había apagado, era un corte en toda la cuadra.
comenzó a caminar hacia la entrada de la residencia mientras sus poros seguían erizados por lo que acababa de vivir.
Tomó el pomo de la manilla en la habitación e ingresó casi como si sintiese que lo perseguían. Entró y se afirmó en la puerta respirando agitado mientras con sus manos frías y mojadas se deshacía del nudo en su cuello para soltar la camisa.
Jungkook en el baño lo oyó y salió con una lámpara de vela en la mano.
- ¡Jin! – Saludó su amado – Te estaba esperando, me terminaba de asear para mi esposo – le sonrió – ¿Qué sucede? – preguntó notando el pálido rostro del hombre.
Seokjin avanzó rápidamente hacia la ventana. abrió un poco la cortina y observó hacia abajo. Estaba paralizado mientras procesaba lo que acababa de vivir.
- ¿Cariño? ¿Qué sucede? Parece que viste un fantasma... – bromeó, dándose cuenta que en realidad no estaba tan equivocado.
- No estoy seguro de lo que acabo de ver.
Jungkook corrió una silla para dejar a su esposo sentarse, mientras sus manos tiritaban. Una vez que Jin estaba seguro en el marco de madera, caminó hacia la mesa de noche y sirvió un poco de agua en un vaso de cristal para el mismo ponérselo en los labios y hacerlo beber.
- Intenta explicarlo, de a poco... – pidió el menor.
- Te estaba mirando desde allá abajo, creí que era un depravado, yo...
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Danza bajo la luna
FanfictionDanza bajo la luna es un historia que te llevará a encontrarte con sentimientos que tenías pero no habías descubierto aún. Una adaptación narrada de la serie Outlander, sobre Claire y James Fraser, nos muestra una vida destinada a ser, por Jeon Jun...