Un Peón Caído [ Levi x Erwin x Rochelle ]

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- ᴘᴇʀsᴇғᴜɪᴅᴏʀᴇs ʏ ᴘᴇʀsᴇɢᴜɪᴅᴏs -

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Entre cerró el ceño al sentí la luz del día chocar con sus ojos. Parpadeo varias veces, abriendo de completo sus ojos. Sus vista se acostumbraba a la luz reluciente del la tarde, asimilando que ya pasó su sueño o eso fue lo que pensó que soñó.

Al intentar sentarse, un dolor le cobró en la cabeza, por instinto se pasó la mano por la frente, sintiendo unas puntadas por toda la cicatriz.

Rochelle volteo a su lado derecho , el cuerpo de Hänge estaba a su lado reposando. La castaña no dudó un segundo en pellizcarle el cachete con su mano malherida, para confirma si aún seguía viva.

Hänge solo frunció el ceño mientras soltaba un bufeo. Rochelle sintió calma, sonriendo levemente.

Rochelle solo exhaló, sintiendo una brisa fresca pasar por su nuca, tocándose el cabello percatándose que lo tenia en modo de una trenza. Agradeciendo al desconocido silenciosamente.

-¡Subcomandante!.

Ella solo volteo a la dirección de la voces de los menores, encontrándose con un rostro preocupado de Armin junto al alivio de Mikasa al verla despierta.

La mayor solo saludo con la mano, no tenía ánimos de hablar.

-¿Se siente bien? - pregunta la azabache.

Rochelle solo asiente, regalándole una sonrisa.

-Tenga Subcomandante, debería de comer - Armin le abrió la barra como si ella no pudiera, acercándosela a su mano- Debe de recuperar fuerzas, también le traje agua.

-Muchas gracias, Armin. - dandole un sorbo a la agua. - ¿Ya comieron?

Los dos asintieron al mismo tiempo.

-Bien. ¿Cuánto tiempo llevamos ?

- Hace más de cinco horas.-informó la azabache.

Rochelle suspiro hondo, negando con la cabeza de haberse dormido por mucho tiempo. Por encima del hombro de Mikasa visualizó que había más soldado pero de diferente brigada.

- Supongo que durante este tiempo descansaron y vinieron los refuerzos. Que vergüenza - dice cubriéndose el rostro.

Al saber que la policía militar y la de guarnición estaban presente, le apenaba el hecho de que ella no pudo controlar la situación, una cosa que tenía que hacer y la arruinó.

- Lo bueno es que ustedes están bien. - dice mientras le da una mordida a su barra, para quitarse el enojo por sí misma.

-Hizo lo que pudo Subcomandante- contestó Armin, sabiendo que Gilmore se culpaba por no cumplir su deber. -Señorita Rochelle. - tartamudeó nerviosamente.