En casa, al fin.

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Hermano!!! -exclamaron las chicas a Mickey abrazándolo, cosa que el correspondió.

Yua se acercó y Mickey la miró, tenía una sonrisa y sus ojos entreabiertos- Miguelito, no sabes cuanto esperamos a que llegarás

Yo también esperaba este momento má -dijo Mickey y la unió al abrazo lo que la hizo reír pero correspondió, cerró los ojos disfrutando el momento de estar al fin con sus hermanas y madre.

Rompieron el abrazo y Nozomi dijo- cuando mamá nos contó que regresarias hoy, decidimos preparar esto

Lo hicimos desde ayer, y nos apuramos un poco para estar listas para tu llegada -dijo Oshin.

Y ahora que ya estás aquí, podremos hacer las cosas que planeamos en el bosque; no puedo esperar a que nos acompañes a la escuela, te llevemos a varios lugares en la superficie!!! -dijo con emoción Azumi dando saltitos.

Pero eso será después, por el momento dejen que su hermano se instalé en su cuarto y cuando regresen de la escuela nos cuenta como les fue -dijo Yua calmando la emoción de su hijas, después miró a Mickey- porque mejor no vas a dejar tus cosas a tu cuarto hijo, ya está todo listo solo es cuestión de que dejes tus cosas

Si mamá -dijo Mickey con una sonrisa, tomó sus cosas y Azumi le ayudo con la nevera- ahora les enseño lo que ahí dentro, no tardó

Caminó y miró las puertas viendo que al lado de la puerta que lleva al cuarto de Nozomi, la puerta era de color naranja, subió las escaleras y estando delante de está la abrió viendo su nuevo cuarto.

Las paredes de color naranja como su banda, una cama de madera con cobijas de un gris oscuro, a su lado una mesita de noche hecha de mármol con una fotografía que a simple vista no se lograba distinguir, un estante de pared vacío para sus cómics, otro estante pero más grande para sus cosas de sellado, a su lado otro estante con shuriken, kunai, bombas de humo, y en medio un espacio para su Tsukubo y de bajo otro espacio que parecía ser para sus Nunchakus, por último un ropero donde debe estar su ropa para cuándo sea humano, el cuarto alumbrado por un foco en medio de la habitación.

Cerró la puerta detrás de él, dejo la caja en los pies de la cama y la maleta encima del mismo mueble, soltó un suspiro con las manos en su cintura y miró el marco en la mesita, lo tomo y miró que era una foto de él junto a su familia, una que se tomaron en los últimos días en el bosque; Mickey estaba al costado izquierdo con Nozomi encima de su caparazón, a la izquierda de ambos estaba Azumi, a su lado Oshin y en medio de ambas, detrás estaba Yua, los cinco felices, una sonrisa ladina apareció en él ante el recuerdo.

La dejo en su lugar y se puso a acomodar lo que trajo, sus cómics en el estante donde entraron todos a la perfección e incluso dejando de sobra, dejo sus cosas de sellado en el lugar y también su arma, por último su libreta la guardo en el cajón de la mesita.

En eso tocaron la puerta y dio el permiso de pasar, entraron Yua y Azumi a su cuarto- necesitas ayuda hijo?

No gracias mamá, ya terminé de ordenar todo -dijo Mickey extendiendo los brazos.

Oye hermano, y tus Nunchakus? No los dejaste aquí y no veo que los tengas -dijo Azumi viendo el espacio donde debería estar dichas armás.

Mickey soltó un suspiro y sobo su cabeza calva diciendo- pues la cosa es que, dejé mis Nunchakus en el que era mi cuarto, deje muchas cosas allá como para, cerrar ciclos, por eso no los tengo conmigo, también estaba por dejar mi banda pero decidí quedarme con ella

Si quieres te podemos hacer otros -propuso Yua con una mano en el hombro del mutante.

No mamá así está bien gracias -dijo Mickey con una pequeña sonrisa, dándole unas palmadas a la misma mano de la mujer.

Una Vida, Mi Gran Felicidad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora