Baile.

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Descansa aquí linda -dijo Yua ayudando a Karai a sentarse en el sofá- iré por el botiquín, si necesitas algo puedes pedírselo a mis hijos

Gracias Yua -dijo Karai con una pequeña sonrisa, la mayor le brindó una sonrisa y seguido de fue a su cuarto para buscar dicho objeto. Mientras los jóvenes Sakusei se sentaban alrededor del sillón.

Así que -dice Karai viendo su alrededor- aquí viven?

Si y no -respondió Azumi- encontramos este lugar hace tiempo y mamá pensó que sería buena idea que lo hicieramos un segundo hogar, si llegaban a encontrar nuestra casa, ya teníamos este lugar, pero por el momento no lo ocupamos

Hasta ahora -dijo Yua llegando con el botiquín y sentarse al lado de Karai, como se mencionó antes, fue la más afectada de la pelea- lamentó tener que traerte aquí y no llevarte a nuestro verdadero hogar, pero son por temas personales

No importa, lo entiendo -dijo Karai con una pequeña sonrisa dejando que la curen, seguido soltó un suspiro bajando la mirada, vió un momento a Mickey y volvió a bajar la mirada- hoy me encontré con los chicos, con los Hamato

Esto captó la atención de los presentes, la joven miró a Mickey- porqué cuando nos vimos no me dijiste que te habías escapado de casa? Porqué me tuve que enterar por ellos? Solo, porqué lo hiciste?

Mickey soltó un suspiro apoyando su caparazón en el sofá- qué tanto te dijeron?

No mucho, lo más importante que me dijeron es que fue por su culpa y que querían les dijera lo que sabía de ti, pero tuve irme -le comentó Karai.

Mickey paso una mano por su cara, vió a Karai y seguido apoyo sus codos en sus piernas- es algo largo de explicar, tomara algo de tiempo explicar

Pues al parecer no me iré de aquí por un tiempo, así que puedes decírmelo ahora -dijo Karai, pero al ver la cara de Mickey, cambió de opinión- a no ser que sea un tema algo delicado para ti, puedo esperar

Gracias Karai, lo haré pronto eso es seguro -dijo Mickey con una pequeña sonrisa.

Mientras termino de curar a Karai, vayan a sus cuartos y con sus botiquines curarse -dijo Yua viendo a los jóvenes.

Si mamá -dijeron los cuatro, fuero a los trampolines empezando a saltar en estos y entrar a sus cuartos.

Se ve algo divertido -se sinceró Karai, que vió lo que hicieron.

Decidieron eso a unas escaleras normales -dijo Yua con una expresión divertida por sus hijas e hijo, conectando miradas y seguido volver su vista a seguir curando las heridas de la joven.

Después de un rato los jóvenes Sakusei llegaron con ropas cómodas (a excepción de Mickey) con una que otra curita visible en su cuerpo o un vendaje. Al volver a la sala vieron a Yua, casi de la misma manera que ellos y a su lado Karai, tenía muchos vendajes y curitas, gran parte de su cuerpo cubierto por vendajes.

Yua le pidió a Oshin que le prestará una pijama para que esté más cómoda, fue a traer la ropa, se la dió a Karai que lo agradeció y fue al baño de invitados a cambiarse.

Por lo mientras Yua reviso si tenía un mensaje de la escuela de los chicos y si tenía uno, al terminar de leerlo les dijo- mis niños, el director me mandó un mensaje diciendo que pronto habrá un baile

Un baile? -preguntaron los cuatro.

Al parecer es por qué su escuela cumple años de haber sido creada -dijo la mujer viendo el dispositivo, después los vio- y en forma de celebración se hará una fiesta en el salón de deportes y quiere que ustedes participen

Una Vida, Mi Gran Felicidad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora