Capitulo 11.

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Mitad de semana y eran las 5 am, hora que el despertador de Dee sonó. El rubio de levantó de la gran cama, apagó la alarma de su celular y se sentó en la orilla. Su mirada estaba en sus pies.

Los recuerdos lo que pasó en la sala hicieron que sus mejillas se calentaran, si bien para cualquiera sería un trauma que una mujer mayor que tu por 10 años, en un estado de ebriedad te besara, y de paso se confesara, para Dee había sido un hecho que lo dejaba confundido. Ya la había visto en ese estado varias veces, pero ella siempre se mantenía al margen de no entrar mucho en su espacio personal.

-Te amo.- era lo que se repetía en mente del rubio que decido que era hora de levantarse.- No puedo permitir que vea eso...- empezó a colocarse sus calcetas y luego sus zapatos.

Dee tomo su mochila y salió de la habitación luego de acomodar la cama. Se movió entre sigilo en el gran pasillo hasta llegar a una puerta de madera oscura. Tocó la puerta dos veces en dado caso de que la mujer se encontrará adentro, al no recibir ninguna respuesta, abrió lentamente la puerta para que no hiciera más escándalo.

Adentro estaba el espacio profesional de la mujer, de los espacios que había en esta gran casa, está era la única parte que tenía un estilo más clásico. Entrar aquí realmente contrataba la parte moderna que tenía la mayoría de la casa.

 Entrar aquí realmente contrataba la parte moderna que tenía la mayoría de la casa

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Dee se acercó al escritorio donde tenía la computadora. Por supuesto que la máquina tenía contraseña, pero igualmente lo sabía por qué Deniska se lo dijo en caso de que ella estaba afuera y necesitará algún documento. El rubio entre cerro los ojos por la luz, pero rápidamente se acostumbro.

El icono de la cámara de seguridad estaba en una esquina y el programa pidió la contraseña que era la misma al entrar a la máquina. Puso la hora en cuando llegó a la casa ayer y procedió en eliminar el rango en qué Deniska lo beso hasta que esté se separó de ella.

-listo...- se relajo solo por un momento, pero se paró rápidamente ya que tenía que llegar a casa.

Apagó todo y acomodo la silla para no levantar sospecha. Salió de la oficina con el mismo silencio que entró, llegó hasta las escaleras en donde se asomó y vio que la mujer aún seguía durmiendo en el sillón. Con cuidado bajo la escalera, sin embargo, se detuvo cuando vio que Remi estaba en comedor haciendo un sándwich.

-¿Me hablas a mi?- hablo en un tono bajo mientras que el roedor asistió con la cabeza.

El rubio extraño se acerco a la mesa de la cocina y Remi extendió el platillo indicando que lo había preparado para Dee.

-Gracias amigo...- Dee acaricio la cabeza del roedor que le sonrió.

El rubio se acercó al refrigerador y saco de ahí una cajita de jugo sabor manzana. Por lo menos comería algo en el camino, fue lo que pensó Dee pasando nuevamente por la sala y vio algo que lo detuvo.

Dee ... ¡¿Tiene una Sugar Mommy?! (Metal Family)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora