✧⁠*FINAL*✧

1.5K 130 6
                                    

Palme el hombro de Jonathan.

— Cuando te vimos ahí en la orilla sin vida. Fue lo peor. Pero estoy tan feliz de que este bien

— Gracias, Jonathan.

— Ve por tu hombre, chica — reí y volví a abrazarlo.

Luego al ver que el dirigible iba descendiendo y pronto tocaría el suelo, me agache a la altura de Alex.

— Te amo, cielo. Prométeme que le harás caso a tu mamá y papá — este asiente entre lágrimas — Y que no te meteras en problemas como tu tío Jonathan.

Limpie las lágrimas de sus ojitos.

— Lo prometo, Tía Aria.

— No llores, dulzura. Voy a ir a visitarte. Aún queda una parte de la historia que no te he contado ¿Recuerdas?

Sus ojos se iluminan entendiendo a que me refiero.

Luego del Cairo, pensé mucho en a quien contarle sobre los cuatro raritos que viajaron a Hamunaptra y despertaron una momia.

Cuando nació Alex, supe que a él, sería.

Cuando sus padres le contaron, el ya lo sabía.

— Te quiero mucho, tía Aria — me abraza por el cuello y yo lo rodeó en mis brazos.

Luego nos separamos y deje varios besos en su frente y cabeza.

— No se porque están tristes — me crucé de brazos — Imaginen que Ardeth no quiera nada y yo simplemente regrese a casa con el corazón roto.

Rick frunce el ceño y empieza a sacar lentamente un arma que no tengo ni idea de donde saco.

— Oye, oye. Guarda eso — lo señalé este me hizo caso — Dios.

Rodee los ojos y luego me acerqué a él para abrazarlo por última vez.

— Juro que si te hace algo. Si tan solo llega a romper tu corazón o me entero de que te hizo llorar. Lo mato — asentí.

— Adiós, Richard — este niega con una sonrisa y besa mi frente.

— Adiós, chiquilla — me aleje de él y empecé a bajar del dirigible.

— Izzy. Gracias por todo. De verdad, muchas gracias— le dije al moreno.

Este me hizo un gesto de despedida con la mano y luego di un salto hasta que toque la arena con mis zapatos.

— Hey, enana — mire hacia arriba, Rick lanzó una mochila.

La recogí de la arena y al abrirla sonreí.

Habían un estuche con algunos cuchillos.

Luego al meter la mano saque un arma y varias municiones.

Algo de agua y unas galletas. Mi hermano era increíble. No lo negaré, no tengo ni idea de donde saco todo esto.

Ni que fuera mago.

— Visítanos — me dijo Rick.

— Puedes volver cuando quieres — dijo Evelyn — Después de todo, también es tu casa.

— Adiós, tía Aria — me grito mi precioso sobrino.

— Adiós, Ari. Cuídate y no te olvides de visitarnos, tampoco de traernos regalos — mire a Jonathan con incredulidad.

— Eres un ambicioso — le dije.

Este solo alzó sus manos en forma de derrota, aceptando que lo era.

'·.·★ℍ𝔸𝕋𝕊ℍ𝔼ℙ𝕊𝕌𝕋★·.·' (2#)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora