Palme el hombro de Jonathan.
— Cuando te vimos ahí en la orilla sin vida. Fue lo peor. Pero estoy tan feliz de que este bien
— Gracias, Jonathan.
— Ve por tu hombre, chica — reí y volví a abrazarlo.
Luego al ver que el dirigible iba descendiendo y pronto tocaría el suelo, me agache a la altura de Alex.
— Te amo, cielo. Prométeme que le harás caso a tu mamá y papá — este asiente entre lágrimas — Y que no te meteras en problemas como tu tío Jonathan.
Limpie las lágrimas de sus ojitos.
— Lo prometo, Tía Aria.
— No llores, dulzura. Voy a ir a visitarte. Aún queda una parte de la historia que no te he contado ¿Recuerdas?
Sus ojos se iluminan entendiendo a que me refiero.
Luego del Cairo, pensé mucho en a quien contarle sobre los cuatro raritos que viajaron a Hamunaptra y despertaron una momia.
Cuando nació Alex, supe que a él, sería.
Cuando sus padres le contaron, el ya lo sabía.
— Te quiero mucho, tía Aria — me abraza por el cuello y yo lo rodeó en mis brazos.
Luego nos separamos y deje varios besos en su frente y cabeza.
— No se porque están tristes — me crucé de brazos — Imaginen que Ardeth no quiera nada y yo simplemente regrese a casa con el corazón roto.
Rick frunce el ceño y empieza a sacar lentamente un arma que no tengo ni idea de donde saco.
— Oye, oye. Guarda eso — lo señalé este me hizo caso — Dios.
Rodee los ojos y luego me acerqué a él para abrazarlo por última vez.
— Juro que si te hace algo. Si tan solo llega a romper tu corazón o me entero de que te hizo llorar. Lo mato — asentí.
— Adiós, Richard — este niega con una sonrisa y besa mi frente.
— Adiós, chiquilla — me aleje de él y empecé a bajar del dirigible.
— Izzy. Gracias por todo. De verdad, muchas gracias— le dije al moreno.
Este me hizo un gesto de despedida con la mano y luego di un salto hasta que toque la arena con mis zapatos.
— Hey, enana — mire hacia arriba, Rick lanzó una mochila.
La recogí de la arena y al abrirla sonreí.
Habían un estuche con algunos cuchillos.
Luego al meter la mano saque un arma y varias municiones.
Algo de agua y unas galletas. Mi hermano era increíble. No lo negaré, no tengo ni idea de donde saco todo esto.
Ni que fuera mago.
— Visítanos — me dijo Rick.
— Puedes volver cuando quieres — dijo Evelyn — Después de todo, también es tu casa.
— Adiós, tía Aria — me grito mi precioso sobrino.
— Adiós, Ari. Cuídate y no te olvides de visitarnos, tampoco de traernos regalos — mire a Jonathan con incredulidad.
— Eres un ambicioso — le dije.
Este solo alzó sus manos en forma de derrota, aceptando que lo era.
ESTÁS LEYENDO
'·.·★ℍ𝔸𝕋𝕊ℍ𝔼ℙ𝕊𝕌𝕋★·.·' (2#)
AdventurePensé que eso de luchar con momias se habían acabado, como el agobio en mi corazón, pero ahora me doy cuenta de lo equivocada que estaba. Y conociéndome tan bien, no creo que vaya a salir tan fácilmente de este sentimiento que me abruma en cada mom...