Capítulo 10

1.4K 135 3
                                    

Luego de eso pasan varias imágenes sobre una boda e incluso en donde esas imágenes está el tal Tutmosis II quien hablaba con uno de los sacerdotes y le daba muchas monedas de oro.

Al parecer les había ordenado a los sacerdotes mentir, sobre que no podía casarme con nadie más que con quién eligió mi padre.

Me volví reina, más no Faraón. Tutmosis II robo el trono que me correspondió legítimamente.

Resulta que Tutmosis II era mi hermanastro oculto y lo único que buscaba era el trono.

Al enterarme quede devastada, sin saber que hacer.

Tiempo después tuve una hermosa hija, llamada Neferura.

Todos siempre creyeron que era hija de Tutmosis II, pero realmente era de Ardeth (Senenmut).

Él y yo pasamos una noche juntos, y no hubo arrepentimientos de mi parte.

Ardeth (Senenmut), se volvió el mano derecha de Tutmosis II.

Y no pude entender su razones.

Tiempo después, Tutmosis II murió por una extraña enfermedad y yo por fin tomé el trono que me pertenecía.

Liderando con verdad y justicia.

Llamándome "MaatKaRa Hatshepsut"

Creando una historia. Amando a mi pueblo y construyendo grandes cosas.

Mi marido, antes de morir le otorgó a Ardeth (Senenmut) la protección de mi hija y así mismo la mía.

Ardeth (Senenmut) y yo no volvimos a estar junto, no porque no lo amara y él a mi. Si no porque tenía miedo.

Y por ese miedo, no pude decirle cuando lo sentía y cuando lo amaba, ni siquiera en mi dolorosa y agonizante muerte.

*-*-*-*-*-*

Y una última imagen pasa como un torbellino, haciendo que mi cabeza de vueltas.

*-*-*-*-*-*

Estoy sentada en mi trono, cuando mi hijastro.

El hijo de mi difunto marido, que tuvo con una mujer a la cual oculto muchos años antes de morir.

Tutmosis III entra a la sala real, con cientos de hombres.

Sabía que aunque peleará. No los derrotaria a todos.

Y los Medjai no llegarían a tiempo para salvarme.

Por lo que simplemente alce mi espada y la lance a los pies de mi hijastro.

Si quería el trono debía matarme. El no dudo en tomar mi espada, acercarse a mi y apuñalarme.

Después solo se dió la vuelta y se marchó como si nada.

Me arrastre por el suelo hacia la salida, necesitaba ver a Ardeth (Senenmut) por última vez.

Y como si los dioses estuvieran de mi lado, este apareció cruzando la puerta.

— ¡Hatshepsut! — gritó, corriendo hacia mi.

Se arrodilló en el suelo y miro una forma de tocarme sin lastimarme.

Trate de hablarle, pero mi voz no salía, así que solo pude verlo llorar.

Este acarició mi rostro entre lágrimas, y grito con sumo dolor, al mismo tiempo que me tomo suavemente y me abrazo contra el.

'·.·★ℍ𝔸𝕋𝕊ℍ𝔼ℙ𝕊𝕌𝕋★·.·' (2#)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora