𝐌𝐀𝐑𝐈𝐎𝐍𝐄𝐓𝐀𝐒 𝐘 𝐓𝐈𝐓𝐈𝐑𝐈𝐓𝐄𝐑𝐎𝐒 || Fɪɴɴᴇʏ Bʟᴀᴋᴇ

007

—¿Seguro qué no quieres ir a la enfermería? —cuestionó una preocupada Khris mientras limpiaba con un pedazo de papel mojado las heridas de Finney.

—Si, estoy-

Un gemido de dolor hizo que Finney no pudiera terminar la frase.

—Eso fue a propósito y totalmente innecesario...

—Vuelve a decir "estoy bien" —habló Khris en un intento de imitar la voz de Finn.— mientras te curó los golpes y te aseguró que lo lamentarás.

—Yo no habló así Khris.

—¿De qué hablas? Imité tu voz a la perfección. —dijo con aires de superioridad.

—Yo no tengo la voz tan chillona. —declaró el chico mientras miraba hacia otro lado, evitando la mirada fulminante que le lanzaba su compañera.

—¿Así agradeces mi ayuda Blake? ¿Diciéndome que tengo la voz chillona?

—Bueno...es la verdad, sería malo que te mintiera. —con pena la miró directamente.

—Eso me ganó por ayudarte. —exclamó Khristeen al mismo tiempo que cruzaba sus brazos.

Finney la miró a detalle y soltó una risa.

—¿Y ahora de que te ríes Blake?

—Pareces una linda niñita, aunque una muy agresiva.

Al oír eso Khristeen le dio un pequeño golpe en la cabeza.

—Supongo que ya estás mejor, seré honesta, en comparación a otras veces no te dejaron tan mal.

Finney le dio una pequeña sonrisa y después bajo su cabeza. Khristeen lo miró y se sentó a su lado.

—Soy patético...

—No me digas, si no me dices ni siquiera lo notó.

—Eso dolió.

—Finn, tu mismo lo dijiste, eres patético y si sigues actuando como el chico buena onda serás el chico patético que todos usarán por el resto de su vida.

Finney la miró y después miró hacia el suelo.

—Tú mismo dijiste que mentir es malo y mi fama de ser brutalmente honesta ya es muy conocida.

—No te mataría ser un poquito más delicada. —reprochó.

—Tienes razón, no me mataría, pero si al final te va a doler u ofender lo que voy a decir es mejor no irme por las ramas. —explicó la chica.

El chico la miró y analizó lo que había dicho, tenía razón, pero igual si era triste que ella lo considerará patético.

—Vamos a clase, seguro que el profesor nos deja entrar.

—¿Cómo lo vas a hacer? Ya es tarde dudo que nos permita pasar.

—No quieres decir que te golpearon, ya me más ingeniare.