CAPITULO 20

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Pasado.

--no me lo puedo creer-- Sakura caminaba a su lado. --y se veia tan encantado.

Ambas chicas caminaban a la par.

--si, así se veía-- murmuró Yumi -- sus padres se lo llevaron de la ciudad, eso de hacer pandillas no les gusto mucho.

Había escuchado por rumores de la escuela que Kyoto ya no estaría en la ciudad, después del fracaso con su pandilla y que sus padres se enteraran de lo que estaba haciendo.

Se sentía mucho más ligera sabiendo que ese tipo ya no estaría cerca de ella.

--entonces fue el quien arruinó tu casillero-- adivino Sakura-- que bajo que es, solo porque le rechazaste.

--no quiero hablar de eso-- pidió ella volviendo a fijarse en los estantes.

Había pedido a Sakura que le acompañará a comprar unas pinturas y lienzos.

--entonces cambiemos de tema, ¿Ya te decidiste en ir a la academia de artes?

La chica lo medito un momento.

-- voy a presentarme, si paso... No sabre que hacer, a mi madre le dará algo si no voy a la universidad para una carrera "decente"

Sakura le pasó un lienzo que estaba en exhibición.

--seria una lastima si al menos no lo intentas, tienes mucho talento. --indico Sakura.

Pasaron el resto de la tarde juntas, cuando ya se estaba haciendo algo tarde, Sakura se despidió de ella.

Estaba de paso por uno de los pasillos cuando lo vio

Aquel destello de cabello blanco.

¡Era ese chico!

Tomo el lienzo que llevaba en el brazo con fuerza para que no se le cayera mientras corría hacia el chico.

Cruzó el pasillo antes de verlo.

El chico se giró hacia ella con una mirada sería.

--eres tu...--el chico que le había salvado hace unos días, se inclino con respeto hacia el -- soy Yumiko Hanagaki, no tuve la oportunidad de agradecerte como debía por lo de ese día.

El chico le miro sin inmutarse.

--no es necesario.

Iba a dar media vuelta cuando ella se acercó de nuevo.

--si lo es, si no hubieses llegado en ese momento...--bajo la mirada--... De verdad quiero agradecerte, ¿Me aceptarías un café?

El peliblanco suspiro.

La chica se veía insistente, no aceptaría un no por respuesta.

--esta bien.

Ella sonrió dulcemente.

--¿Cuál es tu nombre?

--Izana, Izana Kurokawa.

(...)

Habían ido juntos a un café cerca del centro, la chica había pedido un chocolate caliente y el peliblanco un café sin azúcar y unas galletas.

--no te había visto por aqui-- expreso ella algo curiosa.

Si hubiese visto a alguien como el, estaba segura de que lo recordaría.

--llegue hace poco, estaba en el reformatorio.

Espero la reacción de la muchacha, lo más normal sería que le rechazará después de escuchar aquello.

--ah, ya veo, debió ser eso-- le resto importancia-- entonces debes de ser mayor que yo, ¿Que edad tienes?

AMANECER-- MANJIRO SANODonde viven las historias. Descúbrelo ahora