dormitorios de Gryffindor

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"Vaya, él es un muchacho soñoliento, ¿no?" 

"Oh, cállate, tú también tendrías sueño si tuvieras un día como el que tuvo él".

Harry parpadeó y fue recibido por una pareja joven. La mujer se parecía un poco a Ginny con el pelo rojo vibrante, pero sus ojos eran de un verde brillante como los de él. El hombre se parecía a Harry, excepto por los ojos. Como James, solo que un poco mayor. 

Sus padres. 

Pero eso...

"¿Estoy muerto?" preguntó Harry. 

"Por ahora", dijo James, "estoy seguro de que encontrarás un camino de regreso si lo deseas".

"¿Qué quieres decir?"

Su madre se sentó a su lado. Se dio cuenta de que estaba en el dormitorio de los chicos de Gryffindor, específicamente en su propia cama. 

La luz del sol entraba a raudales por las ventanas y afuera los terrenos estaban cubiertos de nieve. Su época favorita del año en Hogwarts. Fue cuando todavía tenía suficientes cosas que esperar en el año y lo suficientemente lejos del verano con los Dursley que realmente podía relajarse. 

“Tienes una opción, una que nosotros no teníamos”, dijo su madre. Ella se sentó junto a él. 

Ella era solo unos años mayor que él. Fácilmente podría hacerse pasar por una estudiante en Hogwarts sin que nadie pestañeara. ¿Cómo nunca se había dado cuenta de lo joven que era su madre cuando murió? 

"Si hubiéramos tenido elección, nos hubiéramos quedado contigo", dijo James, sentándose al otro lado de Harry, "Lo sabes, ¿verdad? Habríamos respondido a usted más rápido de lo que se hubiera hecho la pregunta”.

Harry asintió, "Ojalá hubiera llegado a conocerte de la forma en que conocí a James".

“¿James es eso? Pensé que seríamos geniales, los padres de moda no se dieron cuenta de que íbamos a ser tan modernos”, se rió su madre. 

"No, um, hubo un accidente de pociones".

"Ella lo sabe, se está burlando de ti", dijo James, "como se ha estado burlando de mí sobre la capacidad de mi yo más joven para dejar atrás al amor de su vida".

Su madre se rió, "¡Decirle que huele a trigo!"

"Ginny realmente no apreció eso".

“Me gusta por ti, mucho más de lo que me gustaba por mí mismo,” dijo James, frotándose la nuca, “Sin embargo, Luna es una chica encantadora. Ha hablado varias veces con Lily sobre su incipiente romance”.

"¿En realidad? ¿Por qué no se lo dijo a nadie?

"Lo hizo", sonrió Lily, "aunque nadie realmente la escucha".

"¿Le dirás que me diga cuándo hables después?"

James y Lily compartieron una mirada. 

"¿Qué?" 

“No estamos seguros de cuándo podremos volver a ver el mundo de los vivos”.

"¿Por qué no?"

"Estás a salvo ahora", dijo James como si fuera la cosa más simple del mundo, "Nuestras muertes han sido debidamente vengadas".

"Pero te acabo de conocer", Harry no quería llorar, no ahora. No en fuente de sus padres.

“¿Llegué demasiado tarde? ¿Me lo perdí? La voz de Sirius vino desde la puerta. 

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