secretos arena y nieve

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Severus, Draco, Peter y los otros chicos de sexto año de Slytherin miraban con suspicacia a Potters, Weasley, Lupin y los otros chicos de sexto año de Gryffindor. Después de Pociones, habían pedido a todos los chicos que se quedaran atrás, pero ¿por qué?

"Séptimo piso frente a la pintura de trolls bailando ballet", dijo Weasley, "Estate allí".

"¿Es esto un duelo?" Theo preguntó: “Hace tiempo que no he llegado a un maleficio”.

"No es un duelo", dijo Potter, el de Harry, "se trata de Dumbledore".

"Harry no cree que debamos mantenerte en la oscuridad", dijo Lupin, "y estoy de acuerdo, considerando que Hermione pasa tanto tiempo contigo".

"¿Qué tiene que ver Hermione con esto?" demandó Severus. No había sido ella misma desde el lunes y sin importar lo que él hiciera, la sonrisa nunca llegó a sus ojos.

“Entonces te explicaremos,” dijo James.

"¿Cómo sabemos que no nos hechizarás tan pronto como lleguemos allí?" Blaise preguntó: "¿O que no vas a hacer una broma masiva y nos culparás por ello?"

Era una pregunta justa. Es precisamente algo que Potter y Black habrían hecho.

"Por mi honor como merodeador", dijo Lupin, mirando fijamente a Peter, "no es una broma, un complot o cualquier cosa ideada para dañar, avergonzar o meter a ninguno de ustedes en problemas".

“Les creo”, dijo Peter, “Estaré allí”.

Severus maldijo, no podía dejar que Peter se fuera solo, "Yo también estaré ahí". ¿Hermione sabe que estás haciendo esto?

"Probablemente deberías traerla contigo", dijo Ron.

-Entonces traeremos a Millie también –dijo Draco.

"¿Por qué no traer toda la casa a ese ritmo?", refunfuñó Weasley.

"Haremos eso", sonrió Draco.

"Niños, van a llegar tarde a su próxima clase", dijo Slughorn.

"Séptimo piso, después de la cena", repitió Harry.

"Estaremos ahí."

El resto del día, todos estaban nerviosos. Los ojos de Hermione brillaron con reconocimiento cuando él le contó sobre la reunión, pero ella no reveló nada.

"Solo una pista", susurró Severus, jugueteando con la oreja de ella con la nariz.

"Lo descubrirás en la Sala de los Menesteres", dijo, "lo prometo".

"¿Cómo sé que no es una broma elaborada?"

Ella se puso rígida, "Yo nunca te haría eso".

"Hermione yo--"

"Te veré allí, ¿de acuerdo?" ella se alejó y desapareció por los pasillos.

"¿Qué pasó?" preguntó Pedro.

Severus no respondió. Se le revolvió el estómago. No podía comer, pensar y apenas podía respirar. No había tenido la intención de ofenderla. Sólo era una broma. Una mala broma. Finalmente, el momento estuvo listo y Draco condujo a la multitud a la Sala de los Menesteres.

Adentro esperándolos estaban los Gryffindors, Hermione entre ellos.

Le dolía el corazón al verla rodeada de suéteres rojos y ropa informal dorada. Se veía mucho mejor rodeada de serpientes.

"Entonces, Potter, ¿qué es esto?"

Harry asintió a Hermione y ella golpeó su varita en una caja negra. En la pared, se muestra una luz, "Todos tenemos el mismo objetivo, pero nuestros profesores están trabajando activamente en nuestra contra".

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