¿Una poción de tiempo ?

alas rotas

El fin de semana de Hogsmeade vino y pasó y Hermione todavía estaba atrapada en el ala del hospital. La única gracia salvadora era el casi siempre presente asiento de Severus al lado de su cama.

Con sus brazos fuera de servicio, Severus tuvo que leer todas las notas que había tomado para ella. Si ella tenía alguna pregunta, él releía las secciones sin quejarse.

El era el mejor.

Tanto lo mejor.

Los otros Slytherins venían a visitarla todas las mañanas antes del desayuno para contarle sobre el entrenamiento. Después de la cena, sus amigos de Gryffindor aparecieron (generalmente con una pregunta sobre su tarea, pero por una vez, no le importó).

Severus se apresuró a recordar a sus visitantes que ella estaba curando y no su tutora personal.

"¿Cómo estuvo Hogsmeade?" Preguntó cuándo entraron Peter y Millie, con los brazos llenos de paquetes.

"Aquí están tus plumas, pergamino y bocadillos", dijo Peter, dejando la bolsa a los pies de su cama.

"Muchas gracias", le dieron permiso a Hermione para comenzar a usar sus manos al día siguiente y estaba desesperada por comenzar con su tarea. Pero, después de su lesión, sus púas normales fueron difíciles de agarrar durante largos períodos de tiempo. Las nuevas plumas se engrosaron y deberían ser más fáciles de sostener.

"Cualquier cosa por ti, Hermione", dijo Peter.

Su seriedad fue bien recibida, pero Hermione sabía que no era solo por amistad.

“Lo pasamos bien, Peter me ayudó a elegir túnicas para el baile de Halloween”.

"Oooh, ¿con quién vas?"

Las mejillas de Peter se pusieron rosadas y levantó la mano.

"¡Eso es genial! Ustedes dos se divertirán mucho”.

"Gracias Hermione", dijo Millie con una gran sonrisa, "no puedo creer que después de lo que pasó, los profesores aún te prohíban asistir a los bailes este año".

“Eh, está bien. Estoy tan atrasado en mis tareas que apreciaré el tiempo extra para estudiar”.

"Y Sev te va a ayudar, ¿verdad?" Millie preguntó.

Severus gruñó afirmativamente.

El grupo habló un poco antes de que las puertas del ala del hospital se abrieran de golpe.

"¿Es verdad?" gritó Ron Weasley.

Los cuatro amigos se miraron preguntando en silencio quién sabía lo que estaba preguntando.

Ron agitó el periódico en sus manos, "¿Qué diablos es esto?"

"Ron, cállate", gritó Harry corriendo detrás de él, seguido rápidamente por Remus y James.

"¿Qué estás gritando?" preguntó Pedro.

"¡Este!" Ron volvió a agitar el periódico.

"No pueden verlo si lo agitas, amigo", dijo James, "Hola, Hermione, ¿cómo te sientes?"

"Fuera de las jaulas de Thestral para poder comenzar a lanzar con mi varita mañana".

“Eso es emocionante, y ¿cuándo volverás a clases?” preguntó Remo.

"De vuelta a mí", dijo Ron, dejó caer el periódico en el regazo de Hermione. Una imagen en movimiento de Hermione del Baile de Navidad en cuarto año girando en círculos con una sonrisa enamorada mirando a Viktor Krum fue lo primero que notó.