Eres Todo lo que Tengo

El regalo de Navidad de Neville

Harry se sentó en su cama con la proyección transparente de Tom de pie a su lado, ambos mirando el orbe de cristal anidado sobre el edredón. "No pensé que fuera posible convocar a uno de estos en el ministerio", comentó Tom. "No es que no hagas cosas imposibles todo el tiempo".

Harry se encogió de hombros. "Funcionó, eso es todo lo que importa. Probablemente sea porque técnicamente fuimos tú y yo los que lo convocamos, ya que nuestra magia está entrelazada, por lo que se trata de ambas personas".

"Bueno, ¿estás listo?" Tom miró a Harry con preocupación.

"¿Cómo podemos escucharlo?"

Tom no estaba seguro. "No lo sé... ¿empujarlo con tu varita?" Sugirió encogiéndose de hombros.

Harry sacó su varita e hizo exactamente eso. Ambos hombres dieron un respingo cuando otro fantasma se les unió, este de Sybil Trelawney. "¡¡¿En realidad?!! ¡¿En realidad?! ¡¿Ese fraude hizo la profecía?! ¡Sé que ya me dijiste eso, pero en realidad no te creí!"

Tom puso los ojos en blanco. "Ella no es una vidente sino una profeta. Por lo tanto, es un fraude en el sentido de que intenta hacerse pasar por vidente, pero en general no es un fraude".

Trelawney abrió la boca y habló en voz baja y áspera: "El que tiene el poder de vencer al Señor Oscuro se acerca... Nacido de aquellos que lo han desafiado tres veces, nacido cuando muere el séptimo mes... y el Señor Oscuro lo marcará como su igual, pero tendrá un poder que el Señor Oscuro no conoce... y uno de los dos debe morir a manos del otro porque ninguno puede vivir mientras el otro sobreviva... El que tiene el poder de vencer al Señor Oscuro nacerá como el séptimo mes muere..."

"¡¿Qué demonios significó eso en los calzones caídos de Merlín?!" Harry exclamó cuando Trelawney desapareció de nuevo en el orbe.

"Significa que la profecía se cumple a sí misma", suspiró Tom con frustración consigo mismo. "Fui tras de ti cuando eras un bebé y te dejé esa marca", Tom señaló la cicatriz del rayo. "Y parte de mi alma".

"Entonces, ¿la cicatriz es la marca de tu igual?"

"Sí, y asumiría que darte parte de mi alma es el poder que el mal yo no conoce. Si no hubiera estado contigo en tu mente, probablemente no te habrías metido en la magia oscura y definitivamente tampoco en la nigromancia ya que no te habrían enviado con los Dursley. Y, tenemos que deshacernos de la parte del alma malvada para que podamos siquiera soñar con tener una vida normal y feliz, ya que él seguirá persiguiéndolo. Entonces, eventualmente tendremos que cuidarlo de alguna manera".

"Eso significa que tengo que matarlo", Harry cerró los ojos y se hundió en las almohadas. "No quiero matar a nadie".

"Dice que debe morir en tus manos, no que tú tengas que matarlo", aclaró Tom inútilmente.

Harry le lanzó una mirada. "Realmente no veo la diferencia allí. Creo que solo estás tratando de hacerme sentir mejor.

Tom le sonrió con amor. "Tal vez, pero sucederá. O te matará, cosa que me aseguraré de que no suceda, o acabará muriendo por tu mano. Recuerda lo que dijo Luna; Las profecías no se pueden cambiar. No es específico, por lo que no sabemos cómo será, pero sucederá".

"Entonces, no hay necesidad de preocuparse por eso ahora. ¿Es eso a lo que te refieres? preguntó Harry, tratando de salir de este nuevo estado de ánimo.

"Creo que ahora solo tenemos que preocuparnos de hasta dónde llegaré para obtener la profecía", dijo Tom sombríamente.

"Bueno, al menos no tengo que seguir soñando con pasillos vacíos," Harry se encogió de hombros. "Ahora que la profecía se ha ido, tendrá que cambiar de táctica".