Toda la pelusa

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Era casi tan loco como los Weasley preparándose para regresar a Hogwarts mientras Harry, Tom y Severus intentaban rastrear todo para empacar y regresar. El problema era que las cosas de Harry y Tom se habían repartido entre dos casas, por lo que ambos tenían que seguir usando la red Flú y apareciéndose entre las dos para localizar los artículos perdidos. Severus se había mantenido alejado de Grimmauld en la medida de lo posible, pero Tom había pasado cada vez más tiempo con su hijo una vez que los padrinos supieron de su existencia, por lo que podían encontrarlo en la biblioteca, en la habitación de Harry o en la cocina en momentos aleatorios durante las vacaciones. . Para horror de Severus, la habitación de invitados en Spinner's End definitivamente tenía un par de carteles de Quidditch y varias fotos enmarcadas de los Merodeadores (menos Colagusano), el Trío Dorado, Charlie con dragones al azar, Luna en medio de los thestrals, e incluso una foto que Severus no recordaba haber sido tomada de él, Tom y Harry en sus aposentos en Hogwarts. El mocoso se había mudado oficialmente, y al igual que con sus habitaciones en Hogwarts, miró la habitación con una mezcla de frustración y felicidad. Su control sobre su vida se estaba desvaneciendo cuando Tom y Harry parecían tomar el control. No estaba seguro si estaba irritado, asustado o extremadamente feliz, y eso lo frustraba aún más.

Sirius y Remus simplemente se sentaron en el sofá de la sala de Grimmauld disfrutando del espectáculo mientras Tom y Harry corrían tratando de averiguar dónde habían dejado su libro sobre magia de sangre o su mejor par de zapatos o su cepillo de dientes. Estaban un poco preocupados porque Harry no estaba seguro de dónde había dejado su cepillo de dientes... tal vez necesitaban hablar de higiene bucal en algún momento. En general, fue bastante divertido.

Luego vinieron todas las mascotas... PC no quería volver a su vehículo en Spinner's End. Nagini se quejaba de tener que volver a ser pequeña. Afortunadamente, Bella y Cissy eran tortugas, por lo que ya estaban en un tanque y tranquilas. Hedwig pareció darse por vencida con la locura y simplemente decidió volar a Hogwarts con un ulular indignado a la irritable serpiente.

Considerándolo todo, fue un milagro que Severus y Tom pudieran regresar a Hogwarts a tiempo y Harry estuviera parado en la plataforma 9 ¾ antes de que el tren partiera. "Ahora, cachorro, mantente a salvo y diviértete, ¿de acuerdo?" dijo Sirius, tirando de él en un abrazo. "Manténgase alejado de los Malfoy tanto como sea posible y haga un par de bromas".

"Claro, Padfoot," sonrió Harry. "Las damas de Ravenclaw se están volviendo un poco complacientes. Luna y yo quizás tengamos que recordarles que no se metan con ella ni con sus cosas".

"Mantén tu anillo puesto en todo momento, cachorro", advirtió Remus mientras abrazaba a Harry a continuación. "Escucha a Tom y Severus y escríbenos todas las semanas. Llámanos por red flu si solo quieres hablar, en cualquier momento".

Harry dio un suspiro. "Bien. Ambos saben que pasé de no tener ningún correo a tener que escribirles a ustedes dos, Charlie, la Sra. Weasley, Keket, Marius, Ollivander y Melinda. Hedwig está tan ocupada que termino usando lechuzas escolares para escribir a Keket en Egipto y Marius en Noruega".

"Ah, ¿el pobre bebé tiene demasiados amigos?" Sirius fingió hacer un puchero con falsa simpatía.

"Keket y Marius son más conocidos que amigos. Ollivander es raro y más fanático. El resto de ustedes... Realmente no sé por qué quieren que escriba, pero parecen irritarse cuando no lo hago. Harry puso los ojos en blanco ante su padrino.

"Nos importa, cachorro, por eso queremos que escribas", dijo Remus con un suspiro. "Así que aguanta y cuéntanos qué está pasando en tus cartas".

"Mientras me mantengas informado sobre los asuntos de la Orden y recuerdes agregar los maleficios que te dije a tu pergamino", advirtió Harry con su habitual preocupación.

Eres Todo lo que TengoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora