Eres Todo lo que Tengo

El maestro de Fawkes... eh, mascota

Un poco menos de una hora después de que Harry y Kreacher entraran en Spinner's End, Harry estaba sentado en un sillón frente a una taza de té humeante. Estaba curado en su mayor parte excepto por las laceraciones alrededor de sus muñecas, que estaban fuertemente vendadas. Dado que ambos fueron autoinfligidos y hechos a través de medios muggles, eran un poco resistentes a la magia y se curaban más lentamente. Mientras se curaba, Harry les contó a todos lo que sucedió desde el momento en que Dumbledore lo encontró en la biblioteca de Grimmauld hasta que llamó a Kreacher. Nagini seguía siseando su deseo de matar a Moody/Dumbledore/prácticamente a todos de la manera más dolorosa posible mientras Harry y Tom trataban de ignorarla.

"Entonces, ¿qué pasó por tu parte? ¿Supongo que no recibiste la llamada cuando traté de activar mi anillo?" Harry preguntó mientras todos parecían estar en varios grados de furia, y trató de atraerlos hacia atrás.

"No, no lo hicimos", suspiró Tom con frustración por las limitaciones de los anillos.

"Harry, creo que Dumbledore finalmente se ha ido más allá de la ayuda", Remus pareció marchitarse de tristeza. "No creo que pueda hacer planes lógicos por más tiempo".

"¿Cómo te dijo que me había ido?" Harry asintió, estando de acuerdo. El hombre simplemente no parecía tener mucho sentido lógico cuando Harry había estado hablando con él. Sí, entendía el entrenamiento y la necesidad de destruir a Voldemort, pero tenía que haber formas más fáciles, mejores y más éticas de hacerlo. Era como si estuviera haciendo planes como si todas las demás opciones se hubieran agotado, pero en realidad ninguna de esas opciones se había analizado.

"Dijo que te habías acercado a Moody esta mañana y le pediste que te llevara a entrenar", gruñó Sirius ferozmente. "Ya que eres mayor de edad ahora, Moody estuvo de acuerdo".

"Todos sabíamos que era estiércol de hipogrifo", dijo Tom mientras se sentaba en el brazo de la silla de Harry y pasaba un brazo alrededor de su hijo, asegurándose de que estaba a salvo y en casa. "No creo que el hombre te conozca en absoluto después de todos estos años. No pude abrir la puerta de Oclumancia, lo que solo podría significar que estabas drogado o que te había pasado algo realmente malo. Construimos las puertas específicamente para que cualquiera de nosotros siempre podría abrirlos".

"Sí, ¿con qué me drogaron ?" Harry arrugó la nariz con desagrado y tomó un sorbo de su té, que definitivamente había revisado antes de tiempo para detectar drogas.

"La mayor parte ya estaba fuera de tu sistema, pero parecía ser un cóctel de una bebida calmante excesivamente fuerte y algo que silencia las facultades mentales. Tendré que estudiar tu sangre que tomé un poco más para ser más específico que eso", explicó Snape mientras limpiaba los frascos vacíos de pociones que le había dado a Harry.

Fawkes seguía revoloteando por la habitación, pareciendo estar en un estado de gran agitación. "¿Deberíamos preocuparnos por él?" Harry le hizo señas al angustiado Fénix. "Todavía no sabemos a quién le reporta".

"Llegó tan pronto como cruzamos el Flú", Remus frunció el ceño al pájaro. "Creemos que estaba tratando de llegar a ti, pero esas protecciones que mencionaste eran demasiado fuertes. Deben haber sido configuradas así específicamente para mantener alejados a Fawkes y los elfos domésticos".

"Hablar en serio, cachorro", dijo Sirius, mirando a Harry con una de las miradas más serias que jamás había usado. "No hay forma en la tierra verde de Merlín de que vuelvas a Hogwarts este año".

"¡¿Qué?!" Harry exclamó con indignación sorprendida. "Puedo cuidarme solo. ¡Solo escapé solo si recuerdas! ¡Eso tiene que probarte eso!"

"Cachorro, va a seguir intentándolo, y tu borrado de memoria de Moody fue menos que ideal, tú mismo lo dijiste", le recordó Sirius.