Eres Todo lo que Tengo

Lunático, conoce a Padfoot

Ron y Hermione estaban tristes por dejar a Harry solo en el castillo, y estaban sorprendidos de que estuviera manejando tan bien las noticias sobre Sirius Black. Prometió tener un descanso divertido y productivo mientras permanecía a salvo en el castillo. Solo le creyeron a medias. Como tendría acceso a la biblioteca, le hicieron prometer que buscaría formas de salvar al hipogrifo de Hagrid después de las acusaciones injustificadas de Malfoy. A Tom no podía importarle menos el hipogrifo, así que no fue de ayuda. Todos los estudiantes eventualmente abandonaron el castillo y Dobby fue puesto en servicio asegurándose de que Sirius tuviera todo lo que necesitaba para comer, limpiar y descansar para que estuviera más cuerdo y más coherente cuando fueran tras Pettigrew cuando Ron regresara en enero y cuando pudieran. habla con el profesor Lupin antes de eso. Harry visitó todos los días durante un par de horas al menos.

Para consternación de Tom, Harry también pasaba alrededor de una o dos horas todos los días con Hattie después de investigar sobre los hipogrifos. Harry se sintió mal porque le cortaron el retrato, así que cuando la devolvieron a su puesto, Harry se sentó con ella solo para hablar. Le encantaba contarle a Harry sobre la cultura de la ópera de hace un par de cientos de años cuando cantaba. Harry también hizo muchas preguntas sobre las palabras italianas y las direcciones de la música, ya que en realidad nunca le habían enseñado nada sobre música. Tom comenzó a desconectarlos bastante rápido al meditar mientras hablaban, y se desconectó por completo cuando Hattie comenzó a darle lecciones de canto a Harry.

Decidido a darle a Harry una buena Navidad, Tom le pidió temprano en el descanso que Harry llamara a Hedwig. ¿Qué pasa, papá?

Quiero conseguirte un regalo de Navidad.

Uh, huh, ¿y cómo piensas salir y comprarme un regalo? Harry se rió.

Ja ja. No es como si fuera a ser una sorpresa. Necesito que escribas la carta para poder pedirla por lechuza. Sin embargo, al menos lo obtendrás en Navidad.

Harry acarició a Hedwig en la lechucería mientras se sentaba en el alféizar de la ventana con un pergamino y una pluma de ganso. Vale, ¿qué estoy pidiendo lechuza?

¡Una escoba Saeta de Fuego! Tom se rió. ¡Te estamos actualizando!

¡Eso es demasiado caro, papá! ¿Qué tal una Nimbus 2001? Sigue siendo una actualización.

Oh, por favor, estás bajando la información de mi bóveda. Recuerda, si usamos el dinero, entonces el malvado yo no puede usarlo si alguna vez regresa. Vamos a derrochar. Quiero consentirte un poco.

Todavía tomó un poco de convencimiento, pero finalmente, Hedwig fue enviada volando con la información necesaria para que una nueva Saeta de Fuego apareciera en la mañana de Navidad para Harry.

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Sirius realmente quería darle a Harry un regalo para Navidad, pero Harry seguía disuadiéndolo. Era un fugitivo y, francamente, Harry no le había comprado nada, por lo que se sentiría culpable si el hombre le daba un regalo. Hicieron planes para un brunch de Navidad juntos. Dobby había accedido a llevar comida a la Sala de los Menesteres y había preparado todo para que pudieran pasar su primera Navidad juntos. Querían invitar al profesor Lupin a unirse, pero Harry supo por McGonagall que se había ido del castillo por unos días y que regresaría el día de Navidad.

Harry se despertó anormalmente temprano en la mañana de Navidad, emocionado de pasar el día con su padrino y de que llegara su nueva escoba. Después de abrir sus regalos, Harry lanzó un hechizo Tempus rápido y decidió que tenía tiempo para un vuelo rápido antes del almuerzo. Orgullosamente se puso su nuevo jersey Weasley y lanzó la Saeta de Fuego sobre su hombro.