Eres Todo lo que Tengo

El pasado de Snape

Era el primer día de las vacaciones de Navidad y Sirius y Remus sentaron a Harry en la sala de estar, una taza de té humeante en la mesa lateral esperándolo mientras ambos tenían expresiones sombrías. "Cub, tenemos que hablar", comenzó Remus con gravedad.

"Oh, oh, ¿qué pasó? ¡¿Alguien murió?!" preguntó Harry, mirando sus expresiones solemnes. "¿Cuando? ¡Puedo traerlos de vuelta si fue pronto y nos damos prisa!

Sirius se aclaró la garganta nerviosamente. "No hay ningún cuerpo... Son tus parientes, los Dursley", comenzó. Estaba haciendo todo lo posible para fingir algo de tristeza, pero no iba bien.

"¿Los Dursley? ¿Qué pasó?" preguntó Harry, comenzando a darse cuenta exactamente de lo que debe haber sucedido mientras entrecerraba los ojos y sentía una clara falta de Tom en el fondo de su mente.

"Simplemente desaparecieron un día cuando tu primo salió con sus amigos. Tu primo está bien, se fue a vivir con su tía, pero Vernon y Petunia desaparecieron y nadie ha sabido nada de ellos desde entonces —explicó Remus.

Los ojos de Harry se entrecerraron aún más, y se puso de pie enojado. "¡¡Papá!! ¡Trae tu trasero aquí a Grimmauld! ¡Necesitamos tener palabras!" Gritó dentro de su cabeza y verbalmente. Sabía que Tom recibió el mensaje, la puerta estaba abierta y él era muy ruidoso.

"¿Con quién estás hablando cachorro?" preguntó Sirius mientras miraba alrededor de la habitación vacía.

"¿Papá?" preguntó Remus, mirando a su alrededor como si James pudiera aparecer repentinamente, lo que en realidad era una posibilidad con un nigromante en la casa.

"Yo le dije ," Harry se enfureció cuando el Flú se encendió en la habitación. Harry se giró para comenzar a gritar, pero Snape entró en lugar de Tom. "No me digas que él te envió a ti en su lugar", Harry lo fulminó con la mirada.

Snape levantó las manos en señal de rendición con una sonrisa en su rostro. "Él viene justo detrás de mí, pero no me perdería esta confrontación por todo el oro en Gringotts", dijo mientras se sentaba elegantemente en un sillón para ver el espectáculo.

"¿Qué pasa?" Remus se inclinó y le preguntó a Snape mientras Harry continuaba mirando con enojo al Flú.

"Alguien está en problemas", le dijo Snape con la comisura de la boca.

El Flú sonó de nuevo y Evan Shade salió, sin parecer disculparse en absoluto. "¡Tú!" Harry lo golpeó en el pecho con el dedo. "¡ Te dije que no mataras a los Dursley! ¡No puedes simplemente ir a asesinar gente! ¡Pensé que habíamos pasado esto! ¡Será mejor que tengas una buena razón, o te hechizaré tanto que Snape te alimentará con una pajilla!

La mirada de suficiencia de Tom se convirtió en un ceño fruncido. "¡Harry James Potter, estás castigado por hablarme de esa manera! ¡Eso es inaceptable!"

Sirius y Remus miraron al profesor DADA que había decidido poner a tierra a su pupilo de la nada. "¡¡No puedes hacer eso!!" Harry gritó de vuelta.

"¡Oh si puedo!" Tom le dio la vuelta. "¡Una semana, no puedes ir a ningún lado sin decírselo a Sirius o Remus primero!"

"Pero...!"

"Nagini me dirá si lo haces", se cruzó de brazos y miró a su hijo con severidad.

::Por supuesto, Maestro:: siseó Nagini desde donde estaba acurrucada detrás del sofá. ::Vigilaré a mi cría traviesa::

::Gracias, querida:: siseó Tom en respuesta. ::Eres una diosa con escamas::

::Traidor:: Harry agregó acusadoramente a Nagini.