Solo tomó un par de días antes de que Harry volviera a la normalidad del ataque de los dementores. En ese momento, Pettigrew había sido interrogado en el ministerio y Sirius había sido absuelto. No se le permitió quedarse con Harry, para su decepción, porque lo enviaron a San Mungo para una evaluación física y psicológica. Todos se sorprendieron de lo estable que estaba después de tantos años en Azkaban, pero eso no significaba que estuviera mentalmente sano, solo mejor de lo que nadie esperaba.
Antes de que Sirius se fuera, pudo hablar con su ahijado. Harry siguió dándole miradas melancólicas, queriendo preguntarle si podía quedarse con el hombre, pero sin saber cómo o si debería hacerlo. Tom estaba abogando por que él preguntara, pero Harry estaba nervioso. Justo antes de irse, Sirius se sentó al lado de Harry, quien estaba recogiendo sus cosas para salir de la enfermería. "Cachorro, sé que probablemente te gustan mucho tus parientes, y realmente cambiaría tu vida, pero... bueno... quería preguntar", Sirius pareció vacilar aquí antes de respirar hondo y mirar a los ojos verdes y confundidos de Harry. . "¿Considerarías tal vez venir a vivir conmigo cuando salga de San Mungo? Sabes que soy tu padrino, y bueno, no herirás mis sentimientos si dices que no, pero me encantaría que te quedaras conmigo. Tengo una casa. Es un poco deteriorado y peligroso,
Sirius respiró hondo y se detuvo, con una expresión nerviosa y expectante en su rostro. El rostro de Harry sonrió al hombre cuando una gran sonrisa se apoderó de él. "Me encantaría ir a vivir contigo!! ¡¡Muchas gracias!! ¡Te ayudaré a limpiar la casa! ¡¡Gracias Gracias!!"
¡¡Te dije que te querría!! Tom gritó. ¡¡¡No más Dursley!!!
Sirius sonrió y torpemente se estiró y jaló a Harry en un abrazo suelto. Harry torpemente le dio unas palmaditas en la espalda y trató de no estremecerse. Finalmente, Sirius se alejó y se rió. "Mejoraremos en eso, supongo", dijo con una amplia sonrisa. "Quédate a salvo hasta que salga del hospital. No persigas a los fugitivos, ¿de acuerdo? Me recuperaré lo suficientemente rápido como para sacarte del Expreso de Hogwarts en junio.
Harry se rió. "Voy a tratar de. No sé de ningún fugitivo a quien perseguir en este momento, pero no haré ninguna promesa".
Sirius viajó por red flu para ver a los curanderos de San Mungo, y Harry regresó a la Torre de Gryffindor, sonriendo todo el camino. "¡Hola, Hattie!" Saludó a su amigo del retrato. "Utilicé tu hechizo. ¡Funcionó muy bien!"
Hattie le sonrió. "Escuché que había algo de emoción en el castillo. ¿Estás bien? El retrato en la enfermería me dijo que estuvo allí durante los últimos dos días.
"¡Estoy genial!" Harry se rió. "¡Mi padrino me va a mantener este verano! Vengo de hablar con él.
"Oh, eso es maravilloso", Hattie sonrió con indulgencia. "Entonces, ¿recuerdas la contraseña, pequeña?"
Harry se encogió interiormente por cómo ella siempre lo llamaba 'pequeño'. "Sí, señora. Viruela del dragón.
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Fue un par de meses después, y todo había estado bastante tranquilo en el castillo. Harry caminó hasta la Torre de Gryffindor después de trabajar con el profesor Lupin para aprender el Encantamiento Patronus por sí mismo. Todavía no lo había bajado del todo, pero su vapor plateado comenzaba a verse un poco más sólido. El retrato se abrió y Harry entró en la torre, buscando a sus amigos. Ron no estaba a la vista, pero Hermione estaba acostada en el sofá frente al fuego. ¡No puedo esperar para decirles a Ron y Hermione que mi patronus está empezando a tener algún tipo de forma! Harry le dijo a Tom mientras corría hacia él.
Harry hizo una pausa cuando se dio cuenta de que Hermione estaba profundamente dormida, su libro de encantamientos abierto sobre su estómago y sus notas y libros esparcidos a su alrededor y sobre la mesa frente al sofá. No creo que tu amigo esté manejando bien el giratiempo. Tom observó.
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Eres Todo lo que Tengo
FanficUn pedazo del alma de Voldemort unida al bebé Harry Potter esa fatídica noche de Halloween. A lo largo de los años, la pieza del alma fue testigo del peligro y el dolor en el que se encontraba su anfitrión. ¿Hasta dónde llegaría el alma para protege...