Me perteneces / ShadAmy

6- Secuestrada

Narración Amy

Pude abrir mis ojos que estaban algo nublados, hasta que vi a esa de blanco con alas moradas acompañada de una luz con una densidad suave alumbrando la habitación. Un paño mojando mis mejillas, mientras sentía poco a poco un dolor de aquel lugar, por instinto le empuje su mano que agarra el trapo.

-¿Quién... eres...?

-Oh, te levantaste cariño

-¿Cariño...?

-Si... bueno ¿Estás bien?

-¿Tú que crees...?

-Buena respuesta... tienes todo tu cuerpo con heridas y marcas de latigazos o algo parecido...

-...

-Yo... Ya hable con él, no te va a volver a tocar

-¿Dónde estoy...?

-En una casa, no tan lejos de la ciudad, pero si oculta.

Al dejar de estar atontada, me levante de manera brusca algo que dejo con sorpresa a la de blanco. Inmediatamente sentí un dolor tan fuerte en mi cuerpo, haciendo que haga un quejido de dolor echándome en la cama otra vez.

Puse mi mano entre mi frente intentando calmar aquel dolor que sentía en el pecho, la de alas me acostó y me paso suavemente el paño mojado. Le dí una manasa para que alejará ese trapo, ya que me hacía sentir rara al tocarme.

-Solo trato de ayudarte, no es la necesidad de estar alejada conmigo. Yo te voy a cuidar... Confía en mi

-¿Dónde está mi amiga Sally?

-Ella está en la base de Eggman y va a estar haciendo un trato con el cobalto

-¿Trato...? ¿Cuál?

-De que si quieren salvarla, tendrán que reunir las esmeraldas y si no, va a desaparecer

-...

-Yo... Lo siento, no puedo hacer nada para evitar eso

-...

-Me llamo Rouge ¿Y tú?

-Yo soy Amy...

-Bonito nombre lindura

-Gracias...

-Vamos... Esa cara de deprimida no arregla nada, quizás que aquel cobalto consiga esas esmeraldas y estará sana tu amiga. Por ahora, yo seré tu compañera o amiga, lo que sea

-...

Simplemente asentí, ella marcó una sonrisa en su rostro y siguió pasándome ese trapo mojado para calmar mis dolores mientras la veía algo atontada.

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Era de noche, Rouge se había ido por la tarde dejándome unas galletas, yo me quedé echada mientras esperaba agarrar sueño. Pero un ruido de la puerta evito que lo haga, dirigí mi mirada hacía la puerta y observé al erizo de púas negras viéndome.

-¿Así que Rouge te dio todo eso? Amable de su parte, pero ahora me toca "cuidarte" y yo no doy esas cosas

-Tú eres el que me golpeó con la cuerda ayer...

-Si ¿Y? No puedes hacer nada, porque lo hecho ya esta... Tu cuerpo muestra todo lo que hice ayer y no me da miedo intentarlo otra vez

-Rouge no te va a dejar hacerlo... Prometió que no me ibas a tocar nunca más